Una de las novedades de este inicio de 2020 es el Hyundai i10 de tercera generación. Exteriormente su diseño desprende más fuerza. La calandra trapezoidal es más ancha y los pliegues de carrocería acentuados, y en el montante C nos encontramos la inscripción i10.
Pero además las proporciones varían: ligeramente más ancho y bajo (2 cm), crece en longitud: 5 mm de más, es decir 3,67 metros de largo lo que le convierten en el mayor de su segmento: 13 centímetros más que un Volkswagen uP. Y al tiempo la distancia entre ejes se alarga 4 centímetros que es un incremento significativo si tenemos en cuenta el tamaño total de este modelo.
Estas medidas más generosas se traducen en mayor espacio en el interior y en unas buenas plazas traseras: el espacio para las piernas de los ocupantes de estas, que ya disfrutaban de un buen espacio en la generación anterior, es ahora el mejor de su categoría. Es más, algunos modelos ciudadanos del segmento B no resultan tan amplios. Y a nivel de los hombros, dos adultos se instalan sin problemas. Por supuesto que la plaza central trasera no ofrece milagros pero en cualquier caso está homologado para cinco plazas (salvo en la versión de acceso Essence), lo que no es habitual entre sus rivales. Y también hay que destacar el maletero, con un volumen de 252 litros.
El salpicadero tiene un diseño muy agradable a la vista y además se nota que está bien construido.
El equipamiento es muy completo sobre todo (detalle importante) en el capítulo de seguridad desde el primer nivel de acceso: está equipado con la última tecnología de seguridad activa y asistencia a la conducción Hyundai SmartSense, el paquete de seguridad más completo de su clase. Incluye el sistema de aviso de colisión frontal (FCA), el asistente de luces largas (HBA), el sistema de asistencia de mantenimiento de carril (LKA), la advertencia de atención del conductor (DAW) y el sistema de reconocimiento de señales (ISLW).
La gran pantalla de 8 pulgadas de la versión que hemos utilizado en la toma de contacto corresponde ya a niveles superiores. No hay GPS integrado pero el sistema es compatible con Apple Carplay y Android Auto, algo que se está imponiendo.
Ya en marcha el i10 por las calles de Madrid, marco de este primer contacto, se desenvuelve con facilidad en el tráfico y se aparca sin problemas en cualquier hueco. La posición de conducción es buena pero no tiene posibilidad de regular el volante en profundidad.
El nuevo i10 está disponible con dos motores de gasolina: un 1.0 MPi de tres cilindros y un 1.2 MPi de cuatro cilindros. Ambos motores pueden ir asociados a una transmisión manual o bien a una manual automatizada, de cinco velocidades en ambos casos. Para los que buscan más sensaciones está el i10 N Line, con un motor 1.0 TGDi
Y, finalmente, la tarifa de precios que va desde los 12 350 euros hasta 18 345 euros.