Chevrolet ha dado la vuelta a su Corvette y nunca mejor dicho. La clásica disposición motor delantero- propulsión trasera se convierte en el nuevo Stingray 2020 en motor central-propulsión trasera, toda una revolución en esta legendaria saga. Con esto se ha buscado una mejor distribución de pesos y por ende, un comportamiento más eficaz. Aunque los más puristas seguidores de este modelo vean este cambio con cierta reserva.

El exterior de Stingray 2020 cambia en cuanto a proporciones (el puesto de conducción va más avanzado, por ejemplo) por la nueva disposición del motor central, pero sigue siendo, de forma inconfundible, un Corvette.

El chasis es del tipo de viga central. El corazón es el motor Chevrolet V8 LT2 6.2L de bloque pequeño de última generación, el único V8 naturalmente aspirado en el segmento. Entregará 495 CV y 637 Nm de par, cifras nunca alcanzadas por un Corvette de calle.