¿Quién hubiera pensado algún día que los frenos también tendrían que hacer esfuerzos a nivel medioambiental? Y por una buena razón, la contaminación de un vehículo en movimiento no se limita al escape. El legislador intenta hacer el esfuerzo de distinguir las contaminantes nocivas para el planeta (óxidos de nitrógeno, ozono, CO2, o monóxido de carbono, entre otros.) que provienen principalmente de la fabricación del vehículo y de su uso cuando tiene un motor térmico, de la perjudicial para los seres humanos, principalmente partículas finas. Y es que hay algo que no debemos olvidar: mientras las emisiones de partículas procedentes del escape han disminuido de forma muy significativa con la generalización del uso de filtros de partículas, las que se encuentran fuera del escape proceden de la abrasión de frenos, neumáticos y calzadas y están pasando a ser predominantes y pueden lleagar a representar el 59 % de PM10 y PM2,5. Por lo tanto, los coches eléctricos no escaparán a esta situación. Así, las nuevas normativas obligarán a los fabricantes a investigar el problema de las partículas por abrasión : neumáticos y frenos.
Una idea revolucionaria
En el campo de los frenos, las firmas especialistas a nivel mundial trabajan en busca de soluciones para reducirlas, pero es una empresa española de I+D radicada en Valladolid, BRL Brake Solutions, la que ha revolucionado el panorama en el EuroBrake 2023, celebrado el pasado mes de septiembre en Barcelona, cita que ha reunido a los fabricantes de sistemas de frenos más importantes del mundo y a responsables de las principales firmas del automóvil.
“Desde 2018 estamos trabajando en una solución. Este tipo de partículas se acumulan fundamentalmente en las ciudades, donde las frenadas son continuas y, además, con el paso de los vehículos entran en suspensión”, afirma José María Gómez, jefe de ingeniería de BRL Brake Solutions”.
Gómez señala que “nuestra idea es desarrollar un sistema no que reduzca, como buscan otras firmas, sino que evite al cien por cien lanzar partículas al aire, pero que al tiempo no solo no se sacrifiquen prestaciones, sino que se mejoren, pues estamos hablando de seguridad. Hemos realizado una serie de prototipos que aseguran una absoluta garantía a la hora de lanzarlo como primer equipo para todo tipo de vehículos, de pasajeros, comerciales, militares y trenes”.
Para evitar los problemas por elevadas temperaturas de sus discos a las que se enfrentan otros fabricantes a la hora de adoptar soluciones al problema de las emisiones, BRL ha replanteado totalmente la idea del clásico disco de freno con su pinza correspondiente, y en su sistema es un disco con las correspondientes pastillas el que gira mientras que los clásicos discos de freno permanecen fijos.
Dos variantes
El sistema de frenos de BRL ofrece dos variantes, una con refrigeración por aire y que cuenta con un filtro (se reducen las emisiones en un 95%), y otra en la que el freno va encapsulado y con refrigeración líquida (las emisiones se reducen al 100%), y en ambos casos se mantiene una temperatura óptima de funcionamiento, un problema que no han podido resolver otras firmas del sector. La refrigeración líquida ofrece unas prestaciones de resistencia al calor únicas, manteniendo estable la temperatura del freno.
“Además -subraya el ingeniero vallisoletano- nuestro sistema se puede montar en los trenes rodantes de cualquier vehículo actual, sin modificación alguna, a lo que se añade tanto, un aumento de la autonomía del vehículo, una duración de las pastillas como una facilidad de montaje y desmontaje muy superior a la de un sistema convencional”.