En 2019 el Skoda Octavia celebra su sesenta cumpleaños: en enero de 1959, los primeros ejemplares de este modelo salieron de la cadena de montaje de la planta de Mladá Boleslav.
Su nombre no es coincidencia que derive del latín «octavia». Significa «octavo», ya que el nuevo modelo fue el octavo producido por la marca tras la Segunda Guerra Mundial, así como el octavo modelo Škoda con la suspensión independiente de última tecnología adoptada por el fabricante en 1933.
La primera versión de dos puertas del Octavia salió de la planta principal de Mladá Boleslav en enero de 1959 – junto a sus predecesores Š 440 y Š 445 durante las primeras semanas. Bajo el capó, equipaba un motor de cuatro cilindros con capacidad de 1,1 litros, que generaba 40 CV e impulsaba las ruedas traseras con una transmisión de cuatro velocidades. La velocidad punta era de 110 km/h, y el consumo medio era de 7,7 litros de gasolina cada 100 kilómetros.
Hubo una variante más potente bautizada como Super, con un motor de 1,2 litros y 45 CV.
El 10 de marzo de 1960, durante el Salón del Automóvil de Ginebra, se estrenó el deportivo Octavia Touring Sport (TS), con una potencia de 50 CV. ŠKoda solicitó a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) la homologación del TS con el objetivo de participar en carreras y rallyes . Destacarían sus triunfos de categoría en las ediciones de 1961, 1962 y 1963 del Rally de Montecarlo.
El 11 de septiembre de 1960, se presentó la versión familiar, denominada Combi. Contaba con una portón trasero de dos piezas dividido horizontalmente. A pesar de sus dimensiones exteriores compactas, el vehículo tenía capacidad para acoger cómodamente a 5 pasajeros, así como un maletero de 690 litros con una longitud de carga de 0,965 metros. Tras inclinar los respaldos de asientos posteriores, la capacidad del maletero aumentaba hasta los 1.050 litros.
La berlina de dos puertas siguió fabricándose hasta 1964; el último ejemplar – un Octavia Super de color gris – salió de la cadena de montaje de Mladá Boleslav el 11 de abril. El nuevo Škoda 1000/1100 MB, con carrocería autoportante y motor trasero, tomó el relevo como su sucesor directo. El último modelo familiar Octavia salió de la planta de Kvasiny el 21 de diciembre de 1971. Entre 1959 y 1971, se produjeron un total de 360.000 , de los que 54.000 correspondieron a versiones familiares.
El Octavia también proporcionó la base técnica para el primer automóvil producido en Nueva Zelanda en 1966: el Trekka, desarrollado en estrecha colaboración con el fabricante checo y construido sobre un chasis acortado del Octavia Super. El popular vehículo utilitario es hoy considerado como uno de los predecesores de los actuales modelos SUV de la marca.
El nombre de Octavia renace en 1992, poco después de que Škoda se integrara en el Grupo Volkswagen. Sobre una plataforma técnica moderna, el director de diseño Dirk van Braeckel y su equipo crearon una carrocería de diseño inconfundible. La berlina Octavia se estrenó el 4 de abril de 1996. Un portón trasero de grandes dimensiones abría la visión de un maletero de entre 528 y 1.328 litros de capacidad. El Octavia Combi, que era incluso más espacioso y tuvo especial éxito en los mercados europeos, fue añadido a la gama en marzo de 1998; la primera versión con tracción total se lanzó en 1999. En noviembre de 2004, se habían producido 970.000 berlinas con portón y más de 470.000 coches familiares de la primera generación del Octavia.
Este éxito fue superado por la segunda generación, que se fabricó entre 2004 y 2013: 1,6 millones de berlinas y 900.000 modelos familiares fueron vendidos. Esta generación equipaba numerosas innovaciones técnicas, incluyendo motores de gasolina con inyección directa y caja de cambios automática de doble embrague DSG. Hoy, la tercera generación del Octavia forma la espina dorsal de la gama Škoda. Se produce desde noviembre de 2012, y fue completamente actualizada en febrero de 2017.