En el año 1949 Citroën lanza el 2 CV, un monumento a la sencillez, un paraguas sobre cuatro ruedas que se termina por convertir en un símbolo y que hoy, setenta años después, sigue despertando pasiones. El diseñador holandés Martin Hajek nos propone lo que sería el 2 CV del siglo XXII.
Hajek no ha diseñado nunca un automóvil pero el origen de su idea está en lo que el considera un retorno de modelos clásicos con propulsión eléctrica. Pone el ejemplo de Honda con el Urban EV, un eléctrico que retoma el diseño de los Civic originales de los años setenta del pasado siglo, o bien Peugeot con su e-legend inspirado en el 504 coupé de 1969.
Estéticamente inspirado en el 2 CV, bajo el nombre de eCV la propuesta de Hajeck sería un vehículo eléctrico y autónomo. El acceso al interior se haría a través de puertas pivotantes y una vez dentro no encontraremos un puesto de conducción como tal.
Teniendo en cuenta que en los coches eléctricos se reemplaza el cuadro de mandos tradicional por un un iPad sobredimensionado “nos damos cuenta que el diseño del UI (User Interface) y UX (User Experience) son fundamentales. He decidido mantener algo sencillo y que sirva de homenaje al grafismo, muy minimalista, del 2 CV original”
E incluso ha pensado en una versión taxi de su modelo, verde con las ruedas en amarillo (como los famosos Taxis del Marne) que si llevaría conductor.
En definitiva se trata de un estudio conceptual que debe ser considerado como una obra de arte ficticia, según el autor.
