El Renault Kadjar nos llega en 2019 con varias novedades. Visto desde fuera, en el frontal las diferencias empiezan en la parrilla, más ancha, en las ópticas donde las luces diurnas de leds integran los intermitentes, y en los faros antiniebla, también de leds en las versiones Zen y S-Edition. En la parte posterior cambia el parachoques, los intermitentes, la luz de marcha atrás y los antinieblas. Con las lámparas de tipo led el consumo eléctrico es hasta seis veces inferior en comparación con las halógenas a las que sustituyen.
A esto se suman cuatro nuevas llantas (de 17 y 19 pulgadas de diámetro) una de ellas negras para la versión alto de gama Black Edition, una antena en forma de aleta de tiburón en las versiones más equipadas, así como tres colores adicionales para la carrocería: Azul Rayo, Gris Highland y un Verde Oliva muy británico que le sienta bien a este modelo con aires de campo.
En el interior
En el interior son diferentes los asientos tanto de aspecto como en estructura, con un diseño que se adapta mejor al cuerpo, y un nuevo material de relleno con dos tipos de densidad y refuerzos en los laterales para sujetar mejor en curva. Además se puede regular, en los delanteros, la longitud de la banqueta.
El reposabrazos central tiene una nueva función que permite deslizarlo de atrás hacia delante. Y en las plazas traseras además de dos tomas USB, se agradece la incorporación de dos salidas de ventilación. También hay nuevas tapicerías y colores para personalizar el habitáculo.
Los paneles de las puertas cambian. Por un lado los huecos son más grandes, pueden acoger grandes botellas de agua de litro y medio. Y por otro, adoptan nuevas pletinas de mando para las ventanillas (ahora todas con función impulsión) y los retrovisores eléctricos, con retroiluminación, lo que facilita su uso nocturno. También el portaobjetos situado delante de la palanca de velocidades lleva iluminación.
Pero los cambios no quedan ahí. Vemos que son diferentes algunos materiales del salpicadero y los paneles de las puertas, con toques de cromo satinado alrededor de los aireadores, las empuñaduras de las puertas y la consola central, todo ello acompañado de un mejor ajuste general, trasmitiendo así una sensación de más calidad del conjunto. En la consola central tenemos una pantalla táctil, más sensible y luminosa aunque en la misma posición y tamaño que antes (algo bajo y un poco pequeña) y con el nuevo sistema multimedia R-Link 2, ya completamente compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
Los mandos de climatización son diferentes: además de las dos ruedas para regular la temperatura (ahora aparecen los grados en el centro de ellos), se incorpora un tercero para regular la ventilación: el resultado es que es más rápido y fácil ajustar y ver la temperatura, y el caudal y distribución del aire.
No hay cambios en cuanto a habitabilidad ni en el tamaño del maletero, 527 litros.
En cuanto a versiones, cabe destacar el nuevo acabado Black Edition, en el alto de gama, que se distingue entre otros elementos por su tapicería Alcantara y un techo de color negro. En el exterior, esta versión destaca del resto con sus llantas de aleación de 19 pulgadas inéditas, sus protecciones delantera y trasera en contraste y las carcasas de retrovisores de color negro.
Novedades bajo el capó
Bien, pero los cambios más importantes se esconden bajo el capó, hablamos de los motores. El Kadjar ioncorpora un bloque de gasolina muy avanzado, desarrollado en colaboración con Mercedes: un cuatro cilindros 1.3 TCe en variantes de 140 y 160 CV, diferencia de potencia debida a distintos ajustes en el sistema de sobrealimentación. Este o más bien, estos motores de gasolina eran los que incorporaban las unidades utilizadas en esta primera toma de contacto. El funcionamiento de ambos es semejante. Este cuatro cilindros de gasolina le va como un guante al Kadjar. Suave, progresivo, silencioso, acumula virtudes y cualidades y sustituye con ventajas claras a los precedentes 1.2 TCe y 1.6 TCe. No hemos apreciado una diferencia demasiado grande en la capacidad de aceleración de ambas versiones, si bien hay que tener en cuenta que la de mayor potencia iba asociada a la transmisión automática EDC, que tiende a utilizar marchas muy largas de manera recurrente para reducir así los consumos.
En cualquier caso, con ambos motores a la hora de adelantar tenemos empuje, incluso sin necesidad de apurar las revoluciones hasta la zona roja, algo que se echaba de menos con las anteriores motorizaciones, sobre todo cuando se iba cargados.
Con este motor el Kadjar pesa además 130 kilos menos que con un diésel, y esto se traduce positivamente en la conducción. El SUV de Renault ofrece de por si una agradable sensación de ligereza en la conducción y el 1.3 TCe 160 le hace aún más dinámico (0 a 100 km/h : 9,3 segundos). Y a esto se suma un consumo reducido (en torno a un litro menos).
En cuanto a los diésel, el Kadjar también recibe motorizaciones más modernas, ahora denominadas Blue dCi, con un sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) considerado como el más eficaz pos tratamiento de los óxidos de nitrógeno (NOx). Esta tecnología reduce las emisiones contaminantes de los motores sin afectar a sus prestaciones. De paso, los nuevos motores ganan en potencia. Inicialmente está disponible el Blue dCi 115, que ofrece 5 CV y 10 Nm de par más que el motor de la anterior generación. Su función Overboost permite en momentos puntuales (como por ejemplo al pisar el acelerador en un adelantamiento) contar con 5 CV y 25 Nm adicionales. Está disponible con caja de velocidades manual, si bien más tarde podrá ir asociado a una automática de doble embrague EDC. Por encima se sitúa el Blue dCi 150, de 1.7 litros de cilindrada, y que ofrece 20 CV más que antes. Este diésel de 150 CV estará disponible a partir de febrero y no solo con tracción delantera sino también 4×4.
Para las versiones de tracción delantera está disponible la opción Extended Grip, que consta de un control de tracción con varios programas de funcionamiento y unos neumáticos de tipo M+S (Mud and Snow; o barro y nieve). Pusimos a prueba su eficacia en una pista off road y la verdad es que nos sorprendió su efectividad en estas circunstancias. Recordemos que el Kadjar tiene una altura libre al suelo de 20 centímetros, y unas buenas cotas de todo terreno, con un ángulo de ataque de 17° y de salida de 25°.
En este mes de enero se entregarán las primeras unidades. Por el momento hay dos versiones de gasolina (TCe 140 CV y TCe 160) y una diésel (Blue dCi 115), disponibles desde 21.568, 26.398 y 24.557 euros, respectivamente.