Cuando en el año 1983, Peugeot lanza el 205, su departamento de marketing tiene un elaborado plan para hacer de este modelo un éxito. Así planifican que cada seis meses debe haber en todos los medios una novedad relacionada con la gama del 205: nueva versión, nuevo motor…
En esa misma línea, Jean Todt, aún desconocido para el gran público, pero conocido por su brillante papel como copiloto, y ahora a cargo de Peugeot-Talbot Sport, desarrolla un ambicioso plan deportivo con el 205 T16 : del “doscientos cinco” se va a hablar en todos los campos.
Con el 205 GTI, lanzado en marzo de 1984. El éxito y la imagen deportiva del 205 están asegurados. Y es el momento del cabrio…
Para las berlinas 205, es el equipo de diseño de Peugeot, con Gerard Welter al frente, el que ha impuesto su proyecto frente a Pininfarina. Pero en lo que concierne al cabrio, es el diseñador italiano el que se ocupará del desarrollo de esta versión que se le encarga en mayo de 1983. Desde que la idea de construir un descapotable provisto de arco y parabrisas reforzado es adoptada, se construyen once prototipos para probar la flexión y torsión de la estructura.
La capota de lona también “sufre” intensas pruebas: 5000 ciclos de apertura y cierre, además de exponerse durante 96 horas a una niebla salina. E igual “maltrato” para el mecanismo de los elevalunas traseros de un solo montante.
En septiembre de 1985 el 205 cabrio está listo para la producción y a principios de 1986 la prensa especializada publica las primeras pruebas.
De forma inteligente, el pequeño y atractivo descapotable se lanza en 1986, en dos versiones: el CT con el motor 1.360 cc de los GT 5 puertas y XT 3 puertas. Provisto de dos carburadores, proporciona 80 verdaderos caballos que le dan un comportamiento muy divertido. Pero a esta versión se añade el DTI de 115 CV, ni más ni menos que un GTI descapotable que asegura prestaciones asociadas a una carrocería abierta, al aire en el rostro. El coche cuesta el doble que un 205 básico, pero ya se sabe que la seducción no tiene precio.
El tren delantero, al igual que en el GTI, se ha visto reforzado para para soportar el motor más pesado, pero la rigidez del conjunto muestra sus límites. Las indiscutibles cualidades en cuanto a comportamiento del 205 GTi, no se alcanzan con el CTI. Y cuando al primero se le incorpora el motor de 130 CV, se toma la sabia decisión de no hacer lo mismo con la variante descapotable.
En el año 1987, una nueva familia de motores TU en cilindradas 1.1 y 1.4 pasan a equipar los 205. Tienen las mismas cilindradas de los modelos franceses a los que sustituyen: recordemos que los 205 españoles montaron inicialmente motores diferentes, de origen Simca/Talbot. El 205 Cabrio abandona la definición CT por la CJ menos equipada y menos potente (un solo carburador) con 65 CV: con un precio más ajustado se buscaba seducir a una clientela joven, una fórmula acertada que se traducirá en buenas ventas.
En 1990 se sube la potencia a 70 CV DIN y a 75 en 1992. En enero de 1993, el CTI adopta un 1905 cc catalizado, con 105 CV. El 205 descapotable finaliza su carrera comercial en 1995.