Suzuki ha creado muchos coches para disfrutar a cielo abierto a lo largo de la historia, desde el primer Jimny (LJ10) de 1970. Desde entonces, todas las generaciones del Jimny, excepto la actual, han tenido una versión en la que una parte del techo podría desmontarse para disfrutar a cielo abierto. Los otros dos modelos más populares de la marca, el Vitara y el Swift, también tuvieron una versión con techo de lona en sus inicios.
1. Suzuki Jimny
El LJ10 Jimny (Light Jeep 10) de 1970 lucía una carrocería estrecha, con techo y puertas desmontables. En su interior disponía de tres plazas, más un espacio para la rueda de repuesto, que no podía sobresalir de la carrocería para mantener la longitud total por debajo de los 3 metros y poder homologarse como ‘Kei Car’ en Japón y así disfrutar de las ventajas que conllevaba. Fue el primer vehículo 4WD y el primer convertible de Suzuki, que también se convirtió en el primer todoterreno de tamaño mini, rompiendo la tradición de un segmento acostumbrado a los vehículos de gran tamaño y grandes cilindradas. En 1972 se lanzó la versión con techo rígido.
Desde su aparición, el Jimny ha sido un icono de diseño y una obra maestra de la tecnología 4×4 de Suzuki. Ya se han producido más de tres millones de unidades (215.803 unidades de ellas, en la fábrica española de Linares), de un modelo que a lo largo de sus generaciones ha sorprendido a propios y extraños por sus impresionantes capacidades todoterreno y su mítica robustez. Todas ellas, a excepción de la actual, han ofrecido una versión con techo desmontable, en algunos casos de fibra, y en otros, de lona.
2. Suzuki Swift
El Swift cabrio producido entre 1992 y 1995 se convirtió en un coche muy demandado por su calidad, diseño y precio, ya que llevaba las bondades de los descapotables a un segmento en el que apenas había opciones. El Swift cabrio era un biplaza con capota de lona y un diseño muy limpio y proporcionado. Con un peso ligero, se movía con agilidad y lograba unos bajos consumos gracias a su motor 1,3 litros de 68 CV de potencia. Suzuki transformó profundamente el Swift para convertirlo en un descapotable, con una zaga completamente nueva y un innovador pilar A, muy inclinado y cuya base formaba parte de a puerta.
El carrocero Zender presentó una peculiar visión de un Swift speedster de esta generación. El Zender Swiftster de 1991 partía de la base del Suzuki Swift GTi, y aunque el radical concept prescindía del parabrisas, las unidades que se produjeron sí montaban este elemento.
Esta ha sido la única generación del Swift con versión descapotable de producción, aunque sí ha habido diversos concept cars que ofrecían una visión de cómo sería un Swift a cielo abierto. Uno de ellos, el Swift S2 concept, disponía de un techo duro retráctil.
3. Suzuki Vitara
Suzuki lanzó el Vitara en 1988, apostando por un diseño y tipología de automóvil absolutamente innovador por aquel entonces, que se convirtió en el primer SUV moderno de la historia. Este todocamino ya aunaba las características de los actuales triunfadores del mercado: diseño atractivo, carrocería elevada y compacta, peso ligero, comportamiento intachable en carretera y ágil en cuidad, y buenas capacidades para desenvolverse fuera del asfalto.
Desde el primer vistazo, la compacta carrocería de tres puertas el Vitara no tenía nada que ver con los voluminosos 4×4 que ya estaban en el mercado. Su identidad partía de unas líneas relajadas que le conferían un diseño atractivo y urbanita que, al mismo tiempo, se mezclaba con el músculo que aportaban otros elementos más camperos de su carrocería, como su icónico portón trasero en el que iba anclada la rueda de repuesto.
El primer Vitara se ofrecía con carrocería con techo duro, y en versiones con techo de fibra o de lona, que permitían dejar completamente al descubierto las plazas traseras, y sin la parte superior del techo las plazas delanteras. En los Vitara con techo de fibra esta operación se realizaba desmontando las dos piezas de fibra, que había que dejar en el garaje. La variante con techo de lona permitía abatir y plegar en la parte trasera esta pieza, de la que también podían retirarse, por separado, las ventanillas laterales y la luneta trasera.
La segunda generación, denominada Grand Vitara, también ofreció una versión con techo de lona, pero en este caso, de dos piezas. Por un lado se podía abatir la capota que cubría la parte trasera (podía hacerse por completo, o retirando solo las ventanillas laterales); y por otro, se plegaba el techo de lona de la parte delantera.
4. Suzuki X90
En 1995, mucho antes de que se popularizasen los términos SUV o crossover, Suzuki lanzó un modelo que seguiría siendo innovador hoy en día. El X90 era un coche revolucionario: SUV, con tracción total, de dos puertas, línea coupé y descapotable. Con el Vitara, Suzuki se adelantó a su época lanzando el primer SUV moderno; y el XC90 era una vuelta más de tuerca a ese concepto de vehículo de ocio, imagen y sensación de libertad.
El Suzuki X90 tenía una cabina biplaza, techo desmontable en dos partes y una parte trasera tipo coupé. Basado en el Vitara, contaba con un motor 1,6 litros de 95 CV y tracción 4×4, con una puesta a punto para disfrutar de un estilo de conducción desenfadado en carretera. Este modelo se vendió en todo el mundo y las unidades que siguen en funcionamiento están muy cotizadas.
5. Suzuki Cappuccino
Suzuki creó a finales de los ‘80 un carismático deportivo biplaza de la categoría Kei, con solo 3,3 metros de largo y un peso ligero de 725 kg. El Suzuki Cappuccino fue todo un éxito, con su diseño clásico, cabina de dos asientos y un motor central que le otorgaba un reparto de pesos del 50%. Se lanzó en 1991 en Japón, pero su atractivo no pasó desapercibido en el extranjero y en 1993 se adaptó una variante para el mercado británico, que también llegó a otros países europeos.
Este modelo también era muy versátil a la hora de descubrirse. Los paneles de aluminio del trecho podían desmontarse por separado, para hacer del Cappuccino en un atractivo targa. También se podía convertir en un descapotable “completo” plegando el arco central y la luneta trasera de cristal. Los paneles del techo se podían guardar en el maletero y el conjunto de la ventana trasera y el arco central se ocultaban en la carrocería detrás de los asientos. Con el tiempo, el Suzuki Cappuccino ha pasado a ser un reconocido clásico moderno que ofrece toda la emoción de la conducción deportiva pura con un encantador tamaño reducido.