Ha muerto Frank Williams, fundador del equipo Williams de Fórmula 1 y una figura histórica en el campeonato del mundo. Era duro, frío, inaccesible. La vida de este hijo de un piloto de la RAF, desaparecido en combate, y de una profesora, no fue fácil. Llevaba 54 años en el negocio de la F1, y allí conoció la miseria, la gloria y el dolor de perder a pilotos como Piers Courage y Ayrton Senna. Pero nunca se bajo del autobús, nunca renunció a luchar. La escudería ha sobrevivido a momentos muy duros, entre ellos serias dificultades económicas, pero siempre ha continuado batallando en la parrilla de la categoría reina, con mejores o peores resultados.
De la misma forma lo hizo Frank, que quedó tetrapléjico tras un accidente en 1986 cuando volvía del circuito francés de Paul Ricard tras una sesión de pruebas. Su vida corrió peligro, pero logró recuperarse lo suficiente como para volver a los circuitos y continuar capitaneando, desde una silla de ruedas, la formación británica, que en total suma 114 victorias hasta la fecha.
Sus inicios fueron duros. Sus proyectos (Politoys, Iso …), hacía que muchos, en el mundo de la F1, le mirasen por encima del hombro: utilizaba viejos monoplazas, compraba piezas de deshecho de otros equipos, alcanzar la línea de llegada era tan complicado como llegar a fin de mes…
Pero en 1977, al enorme talento de un ingeniero como Patrick Head , se unió el dinero de los petrodólares (Fly Saudia) en el Williams Grand Prix Engineering. En 1979, el 14 de julio, en Silverstone, Clay Regazzoni (nunca olvidado), da su primer triunfo a Frank. Ese año vendrán otros cuatro más. Y, en 1980, en el Gran Premio de Canadá, se hace realidad el sueño: logra su el primer título de constructores unido al de pilotos, con Alan Jones. Muchos esperaban una gran fiesta. Frank alza la bandera de la «Union Jack» en su box, y poco más. Había que preparar el regreso a casa, al trabajo.
Con los motores Ford Cosworth, Honda y Renault fueron sus grandes éxitos, los títulos. Alan Jones, Keke Rosberg, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve, marcan la gran historia de Williams. Por cierto esos pilotos que , para él, eran unos empleados más si bien «los que más dinero me cuestan».
Luego todo cambiará con las mecánicas BMW , nunca se entendió con los alemanes que incluso quisieron comprarle el equipo (una afrenta). Y se inició la caída a los infiernos. Después los motores Toyota, Renault, Mercedes, Cosworth se sucedieron en sus chasis, pero, salvo el triunfo en 2004, de Juan Pablo Montoya, y el de Pastor Maldonado en el Gran Premio de España de 2012, ya nada se asemejaba a los tiempos gloriosos.
En 2012 deja de dirigir oficialmente su equipo. Al frente del mismo se sitúa su hija Claire pero todas las decisiones pasan por Frank, en la sombra. Luego el equipo se vendería a a un fondo de inversión llamado Dorilton Capital.
Francis Owen Garbett Williams se ha ido el 28 de noviembre de 2021. Quizás ha sido la única ocasión en que se ha rendido pues en el resto de su vida, siempre supo levantarse tras una caída. Ese fue su gran título, el de este inglés (por favor, no le llamen británico que era algo que odiaba) que muy posiblemente sea el último de los grandes señores de la Fórmula 1.