Esta generación de Land Rover Discovery se encontró con reacciones contrarias cuando fue lanzada por primera vez en 2017. Todos sus predecesores habían ofrecido un estilo cuadrado que daba una imagen de resistencia, de vehículo rústico. Y cuando se descubrió la actual generación, muchos pensaron que se había traicionado la esencia, que se había vuelto un SUV al uso, de los que se encuentra más cómodo en asfalto y que miran con desconfianza no ya una zona trialera sino un camino con complicaciones.
Se equivocaron. De hecho, a pesar de la apariencia menos rústica, en realidad es mejor todoterreno. Es casi 500 kg más ligero que antes, un adelgazamiento notable, tiene más distancia libre al suelo (de 240 mm a 283 mm) y una mayor profundidad de vadeo. Por lo tanto, es capaz de abordar terrenos que el antiguo Discovery 4 no podría.
La reducción de peso significa que también es mejor a la hora de conducir en carretera. No puede igualar a sus mejores rivales en asfalto en cuanto a dinamismo, pero aún tiene la capacidad de llevarte cómodamente, especialmente en la autopista, y afronta sin problemas una serie de curvas enlazadas.
Ahora nos ponemos al volante de la evolución 2021, con retoques estéticos (nuevos faros y pilotos traseros LED con paragolpes delanteros y traseros renovados), nuevos motores, cambios en el sistema multimedia, y un incremento de equipamiento.
El Discovery puede ser un cinco o un siete plazas (como era nuestro caso) con mucho espacio para todos los que están en la parte de atrás. Además, en las versiones de gama alta, todos los asientos traseros ahora se pliegan (y vuelven a subir) eléctricamente a través de botones en el maletero.
La calidad del interior mejoro con la generación de 2017, y con un diseño que recuerda al de un Range Rover. Es un interior fantásticamente lujoso con muchas comodidades y la última tecnología. Si bien el Defender se ha vuelto más moderno, ha conservado algunos de sus elementos de diseño práctico. Nos encontramos con un panel de instrumentos digital y una gran pantalla táctil central de información y entretenimiento, con una apariencia y sensación de alta tecnología, así como una excelente funcionalidad que se ha mejorado respecto al modelo 2017: el sistema que lleva es el Pivi Pro.
Ha cambiado la consola central: mando del selector de marchas ya no es circular, y también cambia el mando giratorio del sistema de tracción total Terrain Response 2 que nos permite elegir el programa en función del suelo (nieve, barro, arena…) y ocuparnos solo del volante. Por cierto que este volante también ha cambiado al igual que los mandos que incorpora.
Los asientos tapizados en cuero son cómodos y brindan apoyo, particularmente los delanteros, mientras que el espacio es generoso en la segunda fila y respetable en la tercera fila. El maletero es espacioso en la configuración de cinco asientos, pero obviamente, si necesita usar los siete asientos, perderá espacio de carga. En cifras, son 2.485 litros (con uso de 5 asientos) y 258 litros con siete plazas.
A los conductores de SUV les encanta una posición de manejo alta, y el Discovery tiene una de las más elevadas que existen. Cualquiera que sea la versión elegida, permite múltiples ajustes del asiento y volante, facilita encontrar una buena posición de conducción. Todos los ajustes son eléctricos en nuestro modelo de pruebas.
La visibilidad hacia delante es fantástica. La vista trasera también es buena para los estándares de su clase, aunque el gran tamaño del Discovery a veces hace que no sepamos exactamente dónde está su parte posterior, pero la multiplicidad de sensores y de cámaras nos permite controlar por todos los lados. Una de las funciones que nos ofrece la pantalla central es la de dimensiones del vehículo, que nos dice exactamente qué tan grande es el Discovery a medida que cambia de altura en la suspensión neumática, lo que no solo significa que puede evaluar cómo acercarnos a un obstáculo en el monte, sino también si puede entrar en un estacionamiento.
Los motores
Los motores disponibles son , en gasolina, un cuatro cilindros de 2,0 litros, 300 CV (221kW), con un par de 400Nm a 1.500-4.500 rpm; y un seis cilindros de 3,0 litros, 360 CV (265 kW), con un par de 500 Nm a 1.750-5.000 rpm. Y en diésel, un seis cilindros de 3,0 litros, 249 CV (183 kW), con un par de 570 Nm a 1.250-2.250 rpm, y un seis cilindros de 3,0 litros que es el que corresponde a la versión probada. Así, nuestro D300 está propulsado por el último sistema de propulsión Ingenium de Land Rover, un motor diésel de seis cilindros en línea y doble turbo de 3,0 litros con un sistema semihíbrido. Proporciona 300 CV de potencia y 650Nm de par, suficiente para ofrecer un rendimiento contundente a pesar de su tamaño. Land Rover afirma que puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,8 segundos, lo que es impresionante para un todoterreno de siete plazas.
Y más allá de las cifras, está su carácter, es un motor maravillosamente suave, con un sonido a motor de gasolina y un rendimiento lineal que se suma a la sensación premium del Discovery.
Y es económico, con un rendimiento de ciclo urbano/autopista combinado declarado de 7,5 litros cada 100 km. En nuestra prueba nos hemos movido en un consumo mixto ciudad/carretera/autopista, en torno a 10,4 litros de media, muy razonable a la vista del tamaño del Discovery.
Capacidad de remolque
Está homologado para remolcar 3.500 kg, y cuenta con el sistema Advanced Tow Assist, que permite que los conductores pueden utilizar la pantalla táctil central y el selector giratorio del sistema Terrain Response para conducir el vehículo durante una maniobra de marcha atrás. Así se pueden realizar maniobras de aparcamiento en marcha atrás ayudados por las líneas de trayectoria que aparecen en la pantalla central.
Y la tecnología Trailer Stability Assist, que aumenta la seguridad de las maniobras mediante la detección de la oscilación del remolque y la reducción gradual de la velocidad del vehículo, parando el motor y aplicando una suave presión a los frenos con el fin de que el conductor recupere el control.
Cuando se instala la bola eléctrica de remolque desplegable, el nuevo Discovery goza de funciones avanzadas. La función de ajuste de la altura trasera permite al conductor bajar y subir la altura de la parte trasera del vehículo, mientras que Hitch Assist emplea las cámaras periféricas y la pantalla táctil central para ayudar al conductor a orientar el gancho o bola hacia el punto de anclaje del remolque. Por último, el sistema Nose Load Measurement permite comprobar con rapidez y facilidad el peso que el remolque está aplicando a la bola del vehículo desde la pantalla táctil central o con la aplicación Remote en un smartphone.
En asfalto
Todos los Discovery vienen con suspensión neumática de serie y es muy, muy buena en cuanto a la comodidad que ofrece. Nos lleva suavemente a altas velocidades y absorbe los golpes y las grietas de manera efectiva a velocidades más bajas. Puede que no llegue a ser tan perfecto en la ciudad como lo es en rivales como el Audi Q7, porque sientes la extraña imperfección que simplemente no sientes en el Audi. Sin embargo, todos los baches se tratan adecuadamente y estamos hablando de un automóvil, insisto, muy cómodo.
A la hora de afrontar una carretera de montaña con muchas curvas enlazadas, la carrocería alta y la suspensión suave, aunque el coche se agarra bien, dan como resultado un cierto balanceo, mayor que en sus rivales alemanes que resultan más dinámicos en cuanto a reacciones.
Imbatible fuera del asfalto
Esto en carretera pues cuando salimos del asfalto, deja a todos estos rivales muy atrás. Su ingenioso sistema todoterreno tiene la capacidad de encontrar tracción en lugares y superficies en las que otros se quedarían atascados, vadeará agua de hasta 90 centímetros de profundidad (tiene sensores de vadeo, que proporcionan una visualización de la profundidad de vadeo en tiempo real con la función 4x4i del sistema de infoentretenimiento Pivi Pro) y, con una distancia al suelo muy alta, puede hacer frente a desniveles insospechados.
Además, con el sistema de cámaras de todoterreno tenemos una visión muy completa, incluso de lo que hay escondido en el suelo bajo la parte delantera.
El sistema All Terrain Progress Control (ATPC) es otro ejemplo del uso vanguardista de la tecnología que adopta Land Rover. Permite a los conductores configurar un rango de marchas cortas desde 1,8 km/h hasta 30 km/h para que puedan concentrarse en conducir por terrenos exigentes mientras el sistema mantiene la velocidad seleccionada. Además, todos los avanzados sistemas todoterreno de asistencia al conductor de Land Rover ofrecen un rendimiento todoterreno aún superior. Las funciones Hill Descent Control (HDC), Gradient Release Control (GRC), control de tracción electrónico (ETC) y Control de estabilidad antivuelco (RSC) están incluidas de serie.
En un Land Rover Discovery podemos conocer el verdadero significado de la palabra todoterreno, sin renunciar a una elevada comodidad y calidad de rodadura en asfalto.