Pequeño, ligero, maniobrable, motor limpio, silencioso y dinámico, el Twingo electric es mucho más lógico y racional que un enorme y pesado SUV eléctrico para la circulación urbana. Pero la extrema compacidad también tiene sus limitaciones.
Esta tercera generación de Twingo (ya solo disponible en eléctrico) es realmente divertida. Si el anterior era demasiado convencional en comparación con el concepto original de 1993, el modelo actual ha recuperado la auténtica originalidad. Con sus colores brillantes, un interior ligeramente Playskool, o una palanca de cambios que recuerda a una pieza de Lego… al final, es realmente una experiencia divertida estar a bordo.
Serie limitada Vibes
El Twingo Electric aparece, desde el momento de su lanzamiento, en una nueva edición llamada Vibes. Esta serie especial, llena de chispa y dinamismo, introduce en exclusividad el color naranja Valencia en la gama Twingo, si bien en nuestro caso la unidad probada era en blanco. Su stripping específico opcional forma unas estrías de color en contraste con la carrocería que pasan de una puerta a otra, atraviesan el techo y vuelven a bajar por el lado opuesto. Las llantas y los ribetes de la calandra adoptan a su vez una presentación exclusiva y los stickers del techo y de la tapa de carga subrayan el carácter llamativo del vehículo. El stripping aparece a su vez en el salpicadero del habitáculo. Los toques de color naranja en las alfombrillas y en la base de la palanca de velocidades destacan la tapicería y los acabados exclusivos.
En esta versión eléctrica, no hay grandes cambios aparte de la mecánica, salvo la pequeña pantalla detrás del volante, cuya interfaz está lógicamente centrada en la información eléctrica, así como algunos logotipos exteriores. La pantalla táctil central permite el control remoto de Waze por ejemplo, pero aún será necesario pasar por el smartphone para visualizar los servicios conectados, incluida la zona de autonomía y terminales libres. El acabado superior incluye navegación conectada.
La parte mecánica
El Twingo cuenta con los componentes eléctricos derivados del ZOE con un motor R80 de 82 CV y 160 Nm (lo mismo para Smart EQ). Pasa de 0 a 50 km / h en 4,2 segundos y el 0 a 100 km / h en 12,9 segundos: es decir, dos décimas menos que la desaparecida versión térmica de 95 CV con cambio de doble embrague EDC.
En relación a su primo hermano, el smart EQ forfour , Renault ha tomado un camino diferente para la batería de iones de litio, prefiriendo una unidad refrigerada por agua de 21,4 kWh de LG en lugar de la de 17,5 kWh suministrada por Deutsche Accumotive, una subsidiaria de Daimler.
Esta batería de 21,4 kWh está alojada debajo de los asientos traseros, para no perjudicar el maletero, ya pequeño de por sí: son solo 188 litros. Pero seamos justos, la mayoría de las veces solo vamos a utilizar el coche una o dos personas, y tumbando los asientos traseros no hay problema.
Autonomía
Con su batería de 22 kWh, el Twingo Electric ofrece hasta 270 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP City y 190 kilómetros en el ciclo WLTP Completo.
El modo Eco —que se activa mediante un botón situado en la consola central— permite una autonomía de alrededor de 225 kilómetros en trayectos mixtos, gracias a una limitación de la aceleración y de la velocidad máxima en vía rápida.
¿Por qué no es mayor? Creo que la respuesta es bastante lógica: la batería de 21,4 kWh tenía que seguir siendo relativamente modesta por motivos de tamaño y coste. Y además por ahorrar peso. Y hay que tener en cuenta que los propietarios europeos de miniurbanos recorren de media unos treinta kilómetros al día, esta autonomía permite realizar una semana de trayectos urbanos sin recargar. Nuestra ruta de pruebas nos permitió recorrer 100 km con 70 km de autonomía restante mostrados en el cuentakilómetros. Todo ello adoptando todo tipo de conducción. Esto es suficiente para el día a día de un vehículo de clara vocación urbana ¿Y si practicamos una conducción eco? Pues nuestro consumo ha estado en unos 10 kWh lo que supone que podemos alargar la autonomía hasta 200 kilómetros.
Modos de regeneración
Como decíamos, el Twingo Electric ofrece un modo de conducción Eco que permite aumentar el rango WLTP de 190 a 225 km al reducir el par y la velocidad máxima a 100 km / h, así como una posición B cuando inclina la palanca de control hacia los lados. Velocidades desde D, como la última versión ZE50 del Zoe, y que aumenta la frenada del sistema regenerativo. Pero el hermano pequeño va más allá al permitir hacer malabarismos mediante pulsos longitudinales entre tres niveles, B1, B2 y B3. Sin embargo, Renault opta por la extraña elección de hacer que D y B2 sean idénticos en todos los puntos, con una desaceleración común de 0,9 m / s². Y B1, a 0,50 m / s², está lejos de una verdadera rueda libre y B3, a 1,40 m / s², no permite una conducción real con un solo pedal. Creo que habría sido mejor optar por una selección de tipos de regeneración más sencilla.
La recarga
En relación a la recarga, el Twingo es compatible con la gran mayoría de posibilidades. Para una carga del 100%, se necesitan 15 horas en un toma corriente estándar. Realmente será una solución de emergencia, con tiempo por delante. En el Wallbox (3,7 kW) o el enchufe GreenUp, tardará 8 horas. Por tanto, es el mínimo a tener. En Wallbox (7,4 kW), se reduce a 4 horas. Gracias a su compatibilidad con los trifásicos 16A o 32A, el tiempo se reduce a 3h15 y 1h30, en el mejor de los casos, porque la batería nunca aceptará más de 22 kW en carga. Por lo tanto, no se recarga al 80% en 30 minutos, pero se recuperan más modestamente 80 km durante este tiempo. Que todavía es suficiente para volver a casa en la mayoría de los casos.
El comportamiento
El Twingo te hace olvidar su reducido tamaño. El descenso del centro de gravedad vinculado a la propulsión eléctrica mejora la estabilidad y reduce el balanceo de la carrocería. A pesar de los 200 Kg de sobrepeso (1.518 Kg), el par motor permite una conducción muy dinámica en ciudad. La velocidad máxima es de 135 km / h. El radio de giro es excelente (8,6 m): esto, junto a su recortada longitud, le confieren una maniobrabilidad extraordinaria.
El Twingo Electric también mejora el mayor defecto de las versiones anteriores: el calor desprendido en el maletero, muy criticado en el modelo térmico con motor trasero central.
En conjunto un automóvil eléctrico muy racional, adaptado perfectamente a la jungla urbana gracias a su tamaño, dinamismo y emisiones cero que le permiten moverse sin restricciones por el centro de las ciudades. Y con una autonomía que, si bien parece justa, es suficiente para su planteamiento de vehículo ciudadano.