El nuevo Reanult Symbioz, con 4,41 metros, se sitúa entre el Captur (4,24 m), y los Austral (4,51 m) y Arkana (4,57 m). Puede ser un modelo clave para familias jóvenes, en la marca del rombo donde el Mégane IV térmico ha abandonado la escena, y el nuevo Scénic es un 100% eléctrico que no se adapta para todos los usuarios.
El voladizo trasero alargado 17 cm permite tener un maletero con un volumen entre 492 y 624 litros, alcanzando los 1.582 litros con la banqueta trasera abatida. Esto da una longitud de carga de hasta 1,68 metros. Es una ganancia es muy interesante respecto al Captur T-Tech (326-440 litros y 1.149 litros), y permite al Symbioz ofrecer cifras del segmento superior (el Austral E-Tech oscila entre 500 y 575 litros litros, y 1.525 litros con una fila de asientos).
Suficiente para viajar una familia o incluso autorizar la opción de rueda de repuesto de emergencia que se coloca bajo el suelo desmontable. Evidentemente, reduce el volumen de maletero pero vale la pena perder 15 minutos cambiando la rueda en caso de pinchazo, que perder el tiempo llamando al servicio de asistencia. Es un equipamiento poco común en los modelos híbridos, donde la batería se encuentra bajo el maletero.
A nivel de conectividad, el Symbioz acoge dos pantallas, la de instrumentación digital de 10,3 pulgadas más una táctil central de 10,4 pulgadas, cuyas interfaces son proporcionadas por Google (Android Automotive 12). Rápido, intuitivo, integrando directamente las aplicaciones del gigante americano (Maps, Waze, YouTube) sin necesidad de conectar el smartphone a través de Android Auto o Apple CarPlay, este sistema multimedia openR link es una referencia. Afortunadamente. Toda esta tecnología no altera la ergonomía del Symbioz, que mantiene para controlar la climatización mandos físicos. Y perfecto el botón de desactivación (a la carta) de las ayudas a la conducción impuestas.
Conducción
El Symbioz es un coche agradable de conducir. En ciudad, su tamaño razonable, nos permite movernos y aparcar con facilidad. Gracias al original cambio automático, (equipado con dos marchas para el eléctrico y sin embrague ni sincronizadores) permite una aceleración más contundente y una velocidad de 40 o incluso 50 km/h antes de activar su motor térmico. Después de 3 o 4 km, el cuatro cilindros atmosférico arranca a veces cuando está parado para recargar la batería, pero de forma más discreta (sonido, vibraciones) que los tres cilindros turbo de los hermanos mayores Austral y Espace. El modo B refuerza la recuperación de energía al soltar el acelerador.
En carretera y autopista, los movimientos de la carrocería están bien controlados por las suspensiones, pseudo-MacPherson en el eje delantero y un eje trasero semirrígido, sin tener los niveles de una berlina, y la dirección tiene un tacto consistente. El conjunto motor/transmisión del Symbioz invita a una conducción tranquila y familiar. Suave, progresivo, este último, un cambio muy original y del que Renault está muy orgulloso, se acerca más, por las sensaciones que ofrece, a un cambio de variador continuo que a un doble embrague, por ejemplo.
Activada mediante un botón situado en el lado izquierdo del volante, la nueva función E-SAVE mantiene la carga de la batería en un mínimo del 40%. Este nivel garantiza unas prestaciones óptimas condiciones exigentes, como una carretera de montaña con gran pendiente.
Opcionalmente, podemos contar con el sistema Extended Grip, que mejora la tracción en ciertos escenarios. Dependiendo de las condiciones de conducción se pueden activar dos modos específicos: nieve y todoterreno. Esto se complementa con una altura libre al suelo de 169 mm que permite adentrarse en ciertos caminos y pistas.
Consumos
En cuanto a motorización, el Symbioz va impulsado por un conjunto híbrido de 145 CV formado por un motor 1,6 litros de 4 cilindros y 94 CV combinado con dos motores eléctricos (uno de 49 CV alimentado por una batería de 1,3 kWh y un alternador-arranque de 20 CV) En ciudad, con el 75% del tiempo de conducción en modo eléctrico, no es difícil bajar de los 5 litros a los 100 km. En autopista los consumos son también ajustados, hablamos de 6 a 6,5 l a los 100 km. (15% de la conducción eléctrica). Después de más de 1000 kilómetros de recorridos mezclando autopista, campo y ciudad, realizando una conducción tranquila, en el ordenador de a bordo el consumo medio estaba entre 5,6 y 5,9 litros a los 100 km. El consumo homologado es de 4,7 litros a los 100 kilómetros en ciclo WLTP.
Balance
Tras desparecer del catálogo los dos modelos térmicos destinados a familias jóvenes que buscaban coches prácticos, el Mégane y el Scénic, Renault ofrece el Symbioz, un Captur que crece en tamaño sin ser tan espacioso como un Scénic antiguo. A nivel de conducción, es agradable (mucho en ciudad) y, para el uso diario, es más que suficiente. En cualquier caso, no tiene sentido intentar ser un conductor deportivo, de lo contrario pronto encontrará los límites de la transmisión. Pero a cambio los consumos son muy ajustados y esto, viene muy bien para la cuenta familiar.
Producido en la Factoría de Valladolid, el Symbioz E-Tech full hybrid está disponible en tres niveles de acabado (Techno, Esprit Alpine e Iconic), desde 29.463 euros.