Coincidiendo con el lanzamiento de la cuarta generación del León, la firma SEAT cumple setenta años de historia. Una historia en la que empiezan a tomar protagonismo nuevos capítulos, como el de la micromovilidad y la movilidad eléctrica. En este sentido, SEAT lanzará en 2020 y 2021 nuevos modelos eléctricos e híbridos enchufables, que se sumarán a la versión eléctrica del SEAT Mii, ya a la venta: la nueva familia del León, que cuenta con una versión PHEV; el Tarraco PHEV y el recientemente presentado CUPRA Formentor, que dispondrá de una variante híbrida eléctrica enchufable. Por último, el-Born acompañará al Mii electric como el segundo vehículo 100% eléctrico de la compañía.

Pero los cimientos de esta historia nacen, como decíamos al principio, hace 70 años y dibujan un camino plagado de modelos emblemáticos que marcaron un hito en su época. Por ello vamos a hacer un recorrido por algunos de ellos, un viaje por el tiempo que parte del primer modelo fabricado, el 1400.

Corría el mes de noviembre del año 1953 cuando se estrenó el SEAT 1400, el primer modelo de una marca creada tres años antes, con la fundación de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo S.A. (SEAT). También el 1400 fue el encargado de estrenar la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, que por aquel entonces contaba con 925 empleados.

El 1400 era una elegante berlina, con una gran habitabilidad para sus 4.310 mm de longitud, un completo equipamiento. Su arquitectura era la clásica, motor delantero y propulsión trasera (si ya decimos propulsión, sobra lo de “trasera” pero a veces hay que insistir). Detrás llevaba un eje rígido.

El motor era un cuatro cilindros de  1.395 cm3 que ofrecía 44 CV, que movían sus 1300 kilos hasta los 120 km/h; cifras equiparables a las de sus rivales en esa época. El cambio era de cuatro marchas y la palanca estaba en la columna de dirección

Destacó por ser uno de los primeros vehículos en Europa en utilizar una carrocería autoportante -en lugar de chasis separado de carrocería atornillada- y tipo «pontón», es decir, con las aletas integradas en el conjunto del diseño. El primer 1400 tenía una redondeada parte trasera con pilotos traseros de forma troncónica, como un flan.

En la primavera de 1954 nace el 1400 A, con una carrocería que mantenía la silueta pero con formas más bulbosas  y , siguiendo la moda, con más cromados. Cambiaban bastante las aletas traseras, con pilotos en los extremos. Y el motor ganaba 6 CV gracias a una mayor compresión, pues en esos tiempos no es como ahora que de un mismo motor se sacan diferentes potencias a base de variar la gestión electrónica. Entonces todo era muy «mecánico».

Y tres años después llega el 1400 B, con más cromados, una carrocería en dos tonos y una luneta trasera de mayor tamaño, que mejoraba la visibilidad. A nivel mecánico,  frenos y suspensiones eran mejorados y el motor ganaba, una vez más, potencia hasta alcanzar los 58 CV que le permitían llegar a 135 km/h de velocidad punta.

Y en mayo de 1958, aparece el B de segunda serie o Especial, fácilmente distinguible por su faro central, de luz amarilla como las farolas de alumbrado que utilizaban lámparas de mercurio. Por eso este modelo se ganó elsobre nombre de mercurio aunque este tiene otra explicación: el cuadro de instrumentos incluía un velocímetro de cinta horizontal, como un termómetro.

Varias carrocerías

La versión de carrocería más popular fue la de cuatro puertas, si bien también hubo otras variantes. El carrocero Armengol construyó 1000 unidades de una furgoneta de dos puertas  que terminaría por tener variantes Comercial y Familiar, ya de cuatro. Y hubo descapotables, con preciosas carrocerías diseñadas y fabricadas por Serra. Y una versión alargada con del 1400 B, denominada Gran Turismo, que se utilizó de forma mayoritaria en organismos públicos (mayoritariamente Policía Armada y Guardia Civil).

Este fue el primer Seat pero habrá más capítulos en los que hablaremos de otros modelos icónicos de la marca española que cumple ahora los setenta años.

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