Pruebas y novedades

Primer contacto con el Hyundai Kona 2023

Esta semana hemos podido tomar contacto por las carreteras asturianas con la nueva generación del Hyundai Kona. A su volante lo primero que uno se pregunta es si el Kona sigue siendo un SUV urbano. Su tecnología especialmente en sus acabados más exclusivos deja lugar a dudas: se abre, si es necesario, con un smartphone, avanza a su plaza de aparcamiento con un mando a distancia e incluso se beneficia de una actualización remota de su software. Su tamaño creciente plantea la misma pregunta ¿sigue siendo un SUV urbano o juega en un segmento superior?

Cuando llegó en 2017, la primera generación del Kona, el pequeño SUV coreano sirvió como embajador del nuevo diseño de la marca simbolizado por un frontal de dos niveles, al tiempo que innovaba con una inteligente propuesta energética: era uno de los pocos del mercado en estar disponible en gasolina, diésel, híbrido y eléctrico.

Y ahora llega esta segunda generación también con ganas de cambiar las cosas. Crece 17 cm para llegar a los 4,35 m. Este crecimiento lo posiciona entre dos categorías: la de los SUV urbanos donde encontramos el Renault Captur , el Peugeot 2008 , o el Toyota Yaris Cross, y la de los SUV compactos donde encontramos el Renault Mégane 100% eléctrico, el Toyota CH-R y el Kia Niro . Esta estrategia también permite situar al Bayon (4,18 m), antes a la sombra del Kona, en el primer escalón de la gama SUV de Hyundai.

Por fuera

El diseño vuelve a romper con la tendencia actual:  de líneas redondeadas y minimalistas tiene toques de bio diseño y, según sus creadores se ha partido del modelo eléctrico para todo el resto de la gama.  La luz es el elemento central del nuevo Kona, que destaca con un frontal original subrayado por una tira de LED colocada en todo el ancho. Esta firma luminosa llamada «Seamless Horizon» se completa en el Kona eléctrico con una rejilla de luz «pixel», el elemento característico del Ioniq 5 y 6.

En la versión híbrida que hemos conducido durante la presentación, requiere refrigeración y la rejilla está equipada con ventilación. Las luces de cruce y de posición se colocan más abajo, en el parachoques.

Hyundai aprovecha esta segunda generación para presentar el acabado N Line. Este último, el más caro del catálogo, enfatiza la estética deportiva con la presencia de llantas bitono, techo interior negro y doble salida de escape. Y, en conjunto, un equipamiento espectacular

Interior y maletero más grandes

El nuevo Kona también cambia su interior inspirado en el del Ioniq 5: un universo luminoso, muy techno, zen y acogedor. Y así sigue la moda totalmente digital con una fila de dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una. La pantalla central tiene una ergonomía fácil de entender. Los gráficos y su rapidez operativa resultan correctos, pero esperaremos a una prueba más completa. Y, afortunadamente, todavía hay botones físicos reales debajo de la pantalla central. A esto se suma una gran pantalla de visualización frontal. Si bien el salpicadero ofrece bastantes plásticos duros, la presentación da un salto adelante en comparación con la generación anterior.

El nuevo Kona aprovecha sus generosos volúmenes para ganar ventaja sobre sus competidores directos en términos de practicidad. Pensada inicialmente para la versión eléctrica, esta segunda generación cuenta con una arquitectura interior que va en esa dirección. Así, incluso la versión híbrida ve la palanca de cambios migrar detrás del volante. Esto ha liberado un primer espacio bajo la consola central donde hay un compartimento para el smartphone con un cargador de inducción, dos puertos USB-C e incluso una toma de corriente.

Amplio y muy práctico espacio de almacenamiento ocupa el lugar entre los dos asientos. Está equipado con portavasos extraíbles. Y si eso no es suficiente, también está disponible el almacenamiento debajo del reposabrazos. Es simple, bien pensado y efectivo.

La distancia entre ejes crece (6 cm) y esto se traduce en más espacio para los ocupantes de las plazas traseras.  El espacio para las piernas es amplio incluso para ocupantes con una estura superior a 1,80 m. El Kona también utiliza el sistema de deslizamiento eléctrico del asiento delantero (visto en el Tucson) desde los asientos traseros (los botones están colocados en el costado del asiento) para aumentar el espacio para las piernas.

El maletero aumenta su volumen nada menos que cien litros para alcanzar los 466 litros tanto en el híbrido como en el eléctrico. Una muy buena cifra que sitúa al coreano como uno de los referentes del mercado y cubre las necesidades de una familia.

También está repleto de equipamientos tecnológicos algunos raros en el segmento de los SUV urbanos, como las actualizaciones remotas (OTA), la llave digital (vía smartphone) que permite abrir y arrancar el Kona, o incluso el control remoto de estacionamiento.

Los motores

Hay versiones de gasolina, híbridas y, a partir de finales de año, cien por cien eléctrica.

Las primeras están disponibles con un motor 1.0 T-GDi o 1.6 T-GDi. El 1.0 T-GDi da 120 CV de potencia, 200 Nm de par y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h. El 1.6 T-GDi ofrece 198 CV, un par de 265 Nm y una velocidad máxima de 210 Km/h.

El 1.0 TGDI está disponible con cambio manual de seis velocidades 6MT o automático de doble embrague de siete velocidades 7DCT, mientras que el 1.6 TGDI se ofrece de serie con la transmisión automática 7DCT. Además, el propulsor 1.6 T-GDi puede equiparse opcionalmente con tracción a las cuatro ruedas.

 El 1.0 T-GDi con transmisión manual de seis velocidades (6MT) también puede contar con hibridación ligera (mild hybrid) de 48 voltios. Equipado con la transmisión de doble embrague de siete velocidades (7DCT) y tracción delantera (FWD), el 1.0 T-GDi acelera de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos. Con la transmisión de doble embrague de siete velocidades (7DCT) y tracción delantera (FWD), el 1.6 T-GDi pasa de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos.

La variante híbrida eléctrica (HEV) está propulsada por un motor de inyección directa GDi de 1,6 litros asociado a un motor eléctrico con una potencia combinada de 141 CV y un par de 265 Nm. Este sistema de propulsión ‘full hybrid’ sólo está disponible con la transmisión de doble embrague de seis velocidades 6DCT y tracción delantera. Acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos.

La versión cien por cien eléctrica que llegará a finales de año, ofrecerá la posibilidad de elegir entre dos baterías: una primera de 48,4 kWh asociada a un motor de 114,6 kW (156 CV) y 255 Nm de par motor, así como una segunda de 65,4 kWh con una potencia que sube hasta los 160 kW (218 CV). Este último debería permitir hasta 490 km por carga. Su arquitectura de 400 V le permite pasar del 10 al 80% de nivel de batería en 41 minutos.

La tarifa de precios arranca en los 28.490 euros del 1.0 T-GDi 120 CV 6v, hasta los 41.540 euros del 1.6 T-GDi 198 CV automático 7v 4×4 con el acabado N-Line Style.

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