En 2019 se cumple el medio siglo de vida del Porsche 917. A lo largo del año en una serie de artículos en garajeabierto.com recogeremos momentos claves y curiosidades de este coche de carreras que sirvió para escribir algunas de las más bellas páginas de la historia del automovilismo.
En 1966 el Mundial de Resistencia renace de sus cenizas con una nueva reglamentación orquestada por la CSI (Commisión Sportive Internationale). El acento se ha puesto en los coches Sport y Prototipos, haciendo así evolucionar coches visualmente más atractivos, más rápidos, es decir, más espectáculo. A parte de esto la nueva reglamentación va a permitir enfrentarse a algunos constructores en los mayores circuitos del mundo.
En 1967, en Le Mans , América y Europa se van a enfrentar en lo que algunos consideran como “La Carrera del Siglo”. Ford cuenta con coches efectivos, los MKIV, y presupuestos casi ilimitados. Ferrari y su 330 P4, con el saber hacer y la gran experiencia de un pequeño y genial artesano. El año anterior Ford había aplastado a sus rivales y Ferrari buscaba vengar la afrenta y recuperar los laureles perdidos.
En los entrenamientos el MKIV de Bruce Mclaren pulveriza el record establecido por Gurney el año anterior en nada menos que seis segundos. Y en la carrera el rojo Ford MKIV de Gurney y Foyt, con su número 1, franquea en primera posición la línea de llegada al tiempo que establece un nuevo record al haber superado los 5000 kilómetros de distancia recorrida. El Ferrari de Parkes-Scarfiotti termina segundo a cuatro vueltas de los vencedores. El primer Porsche hay que buscarlo en la quinta plaza, es el 907 de Jo “Seppi” Siffert y Brian Redman.
Ante el record del Ford, la CSI toma la decisión, una vez más, de revisar la reglamentación de acuerdo con el ACO (Automobile Club de l’Ouest), organizadora de las célebres 24 Horas. Así se limita la cilindrada de los prototipos a a 3000 cc y la de los coches de Sport a 5000 cc. Esta última categoría permite continuar admitiendo a los constructores americanos. La condición impuesta es fabricar un mínimo de 25 ejemplares y los motores no han de derivarse de modelos de serie. Y Porsche decide aprovecharse de esta nueva reglamentación.
En el curso del verano de 1968, Ferdinand Piëch, sobrino de Ferry Porsche y responsable del servicio de competición, lanza un proyecto conforme a las nuevas reglas. El estudio es denominado 917 y se va a desarrollar en un tiempo récord. Piëch hará muestra de todo su genio y talento para concebir y fabricar las 25 unidades exigidas por la reglamentación para su homologación con vistas a participar en la edición de 1969 de las 24 Horas de Le Mans.
Las premisas del proyecto son simples y se pueden resumir en tres palabras: potencia, aerodinámica y ligereza. Una verdadera carrera contrarreloj comienza en Porsche para poder presentar los 25 ejemplares necesarios para la homologación.
El 20 de marzo de 1969, los inspectores de la CSI desembarcan en Weissach… pero únicamente cuatro ejemplares están preparados, otros dieciocho están en diferentes estados de montaje y y el resto son pura y simplemente piezas.
La homologación es rechazada y Dean Delamont, como representante de la FIA, exige ver los 25 ejemplares montados y preparados para rodar antes del 1 de mayo de 1969.
Mientras, dos Porsche 917 se han presentado a las pruebas que se desarrollan en Le Mans el 29 de marzo. Las prestaciones son elevadas, con más de 230 km/h de velocidad media, una velocidad punta en la recta de Les Hunaudières de 340 km/h y, sobre todo, un nuevo récord de tiempo por vuelta cinco segundos inferior al precedente.
A pesar de todo ello, el piloto designado para esta primera toma de contacto, Rolf Stommelen, no esconde su preocupación: el 917 en línea recta, a gran velocidad, no trasmite buenas sensaciones…..
El 21 de abril de 1969, los 25 ejemplares están ya alineados en el patio de la fábrica de Zuffenhausen, y listos para revista frente a los inspectores de la CSI. Y Dean Delamont firma la famosa homologación. Le Mans les espera, pero eso ya es otra historia.
2 comentarios en “Porsche 917: el nacimiento”
En mayo de 1970 tuve la suerte de ver en acción el Porsche 917, en el Jarama. Impresionaba ver aquel coche en vivo y en directo. Y oírlo. El sonido del motor se me quedó grabado para siempre. Solo compitió uno, pilotado por Alex Soler Roig. Detrás iban dos 908, en manos de Jorge de Bagration y Juan Fernández. Magníficos pilotos, no perdieron de vista al 917, pero era imposible alcanzarlo. También se vio en aquella carrera uno de los primeros Ferrari 512, conducido por Corrado Manfredini. No consiguió terminar.
Cómo anécdota, justo una semana antes había habido una carrera de Fórmula 1, quizá la primera carrera puntuable que tuvo lugar en la historia del Circuito del Jarama. En ella hubo un accidente muy espectacular, porque chocaron dos coches, y se incendiaron. La columna de humo pudo ser vista desde Madrid. Por suerte, los daños personales fueron muy leves.
Un saludo. Me encanta tu página.
¡Qué envidia! Ver un 917 , en su época, rodar en el Jarama, es una suerte. Soler Roig, Juan Fernández, Jorge de Bagration…. cuantos recuerdos ligados al Jarama, un verdadero templo del automovilismo que debemos conservar,
El accidente que relatas fue en el Gran Premio de España de Fórmula 1 de 1970, en la primera vuelta, con los depósitos llenos de gasolina. Los protagonistas serían el belga Jacky Ickx, con Ferrari, y el británico Jacky Oliver, con BRM. El tercer protagonista sería el comisario Andrés Más, que se jugó la vida para salvar a Ickx del fuego . En su honor la calle principal del paddock del trazado madrileño lleva el nombre de Más, fallecido el año 2011.
Gracias por tu comentario, que sirve de «motor» a muchos recuerdos, y de invitación para que los lectores nos cuenten los suyos.