El nuevo R5 E-Tech entra por los ojos, es un acierto en cuanto a diseño, y no se trata de dar una opinión personal, sino de constatar un hecho: los comentarios positivos escuchados en la calle a lo largo de esta primera toma de contacto por las calles de Niza, Mónaco, y carreteras y autopistas de Francia e Italia. En muchas ocasiones, viandantes o motoristas nos hacían un gesto con el meñique alzado mostrando su aprobación por el nuevo modelo que, indudablemente, cae bien.
En 1972, el 5 era considerado como un coche “simpático” gracias a su “cara” de ojos cuadrados. Esta idea se ha adoptado en el nuevo 5 eléctrico con ópticas (Led de serie) que incorporan una “pupila luminosa”. Bajo estas ópticas están las luces diurnas e intermitentes, con una forma que recuerda los antiniebla del R5 Turbo. En el capó, plano siempre al estilo del R5 de 1972, y en lugar y con la forma rectangular de la entrada de aire de éste, el nuevo modelo eléctrico lleva un original indicador de carga de la batería. De perfil, el diseño destaca por sus cortos voladizos y una superficie acristalada reducida. Dependiendo de los acabados, una moldura roja recuerda el canalón metálico del primer R5 y, sobre todo, la forma del techo perfilado del R5 Turbo. Los tiradores de las puertas traseras, casi invisibles, hacen que este cinco puertas parezca un tres. Visto desde atrás, también nos trasladamos al R5 original, con sus pilotos verticales. El pequeño recorte de las aletas, a la altura de los pilotos traseros es un guiño a las grandes salidas de aire de los R5 Turbo y Turbo 2.
Y en el interior, la seducción continúa: Renault ha sabido combinar equipamientos modernos y recuerdos de los R5 de antaño: molduras acanaladas delante del pasajero, techo interior acolchado, asientos delanteros en forma de pétalo, o gráficos del velocímetro, entre otros. Ante los ojos del conductor, la pantalla de instrumentación digital de 10 pulgadas es muy completa – y configurable -, mientras que la pantalla táctil central responde a las necesidades del usuario.
«Hola Reno»
El multimedia es, por supuesto, compatible con Android Auto y Apple CarPlay, por cable o inalámbrico. También puedes descargar aplicaciones de Google Play Store directamente desde la pantalla, sin necesidad de conectar el teléfono, simplemente iniciando sesión en tu cuenta de Google. Además de los servicios conectados de Google, el R5 E-TECH presenta el asistente de voz «Hola Reno» con inteligencia artificial Chat GPT (solo versión 3.5 actualmente), para responder mejor de forma interactiva a nuestras preguntas. También se ofrece un cargador inalámbrico para teléfonos inteligentes. Conectado, el R5 E-TECH está equipado con la última generación del sistema OpenR Link con Google integrado. El multimedia se controla a través de una pantalla central de 10 pulgadas y funciona con Android Automotive : proporciona navegación a través de Google Maps , con orientación eficaz y buena resolución. El GPS también incluye un planificador de rutas que permite seleccionar las estaciones de carga según su potencia y la forma de pago. También puedes establecer un nivel de carga mínimo en el destino y en los puntos de carga. El planificador de viajes también activa automáticamente el preacondicionamiento de la batería, para que esté a la temperatura óptima para una carga más rápida.
En términos de ergonomía, agradecemos que Renault conserve los clásicos botones físicos para ajustar el aire acondicionado, evitando tener que perderse en los menús en pantalla para un simple ajuste del nivel de ventilación y temperatura. De serie, este Renault 5 E-Tech recibe una bomba de calor que permite disfrutar de una buena calefacción sin que sufra la autonomía en épocas de frío.

El puesto de conducción con detalles retro pero con todos los avances de un modelo de 2024, es acogedor y práctico
A la izquierda del volante, un botón permite desconectar con dos clics las ayudas de seguridad que se considerarían demasiado intrusivas pero que impone la legislación (alerta de exceso de velocidad, o atención al conductor, entre otras). A la derecha del volante, todo está un poco abarrotado: arriba la palanca de cambios, luego el interruptor del limpiaparabrisas y, finalmente, el satélite que controla el volumen del sonido y las emisoras de radio.
En cuanto a huecos para pequeños objetos, además de buenos compartimentos en las puertas, la consola central ofrece varios espacios y un lugar para cargar el teléfono de forma inalámbrica, pero también 2 tomas USB-C y una de 12 V. Debajo del reposabrazos central, un baúl no muy grande pero muy profundo para objetos cotidianos.

El maletero, tiene un buen volumen para su segmento con 326 litros con la banqueta colocada y 1.106 litros abatida, pero el umbral de carga es alto
En la parte posterior no sobra espacio, salvo para pasajeros de no más de 1,70 o 1,75 de altura: para viajes largos no es lo mejor. Así, con un adulto de 1,80 m instalado al volante del R5 E-Tech, en el asiento trasero resulta ajustado el espacio para las rodillas y no es fácil introducir los pies bajo los asientos delanteros. También se nota que la batería determina un suelo elevado. Y el volumen del maletero sigue siendo satisfactorio (326 dm3, según Renault), aunque el umbral de carga es un poco alto. El respaldo de este asiento se puede abatir en partes. El Mini tiene las mismas limitaciones que este R5 en el asiento trasero, y esto no le impide ser un éxito de ventas desde hace años, por cierto.
En cualquier caso, para las familias jóvenes que busquen un eléctrico de diseño retro más espacioso pueden recurrir al próximo Renault 4 E-Tech Electric, que es 22 cm más largo (4,14 m) y tiene una mayor distancia entre ejes.
La gama
Antes de centrarnos en las sensaciones de conducción, es importante hacer un repaso de la gama del nuevo Renault 5, bastante amplia. Además de varias versiones de acabados, tenemos dos variantes en cuanto a baterías. La primera de clara vocación urbana y periurbana, tiene una batería de 40 kWh, con una autonomía combinada de hasta 312 km WLTP. Lla versión con la batería más grande, 52 kWh, corresponde a nuestra versión de toma de contacto. El consumo homologado es muy bajo: 14,9 kWh/100 km, y así tiene una autonomía de 410 kilómetros WLTP.

Nuestro consumo medio entre 14,5 kWh en ciudad y 16 kWh a los 100 kilómetros en carretera permite una autonomía real por encima de 320 kilómetros
Los consumos que nos ha ofrecido en la toma de contacto, unos 300 kilómetros con medias entre 14,5 y 16 kWh entre ciudad, carreteras estrechas con muchas curvas y desniveles, y algo de autopista, nos permiten esperar una buena autonomía en uso real, pero esperemos a una prueba completa.
Dependiendo de la configuración del terminal rápido solicitado, la potencia máxima de carga continua varía entre 80 y 100 kW, prometiendo Renault recuperar “2 horas de conducción por 30 minutos de carga”. Por último, por primera vez de serie en Renault, el cargador de a bordo bidireccional es compatible con V2L, lo que permite utilizar la batería de este R5 E-Tech para alimentar pequeños equipos eléctricos como una bicicleta.

Motor de 150 CV en esta versión probada a la que se suman las de 122 y 95 CV
Nuestra versión de prueba con 150 CV, nos permite pasar de 0 a 100 km/h en sólo 8 segundos, y una velocidad máxima autolimitada a 150 km/h. Si queremos más, ya saben, nos iremos el Alpine A290, más potente (180 CV) y con un temperamento diferente.
Sin embargo, es importante señalar que a su volante el pequeño R5 nos sorprendió especialmente. Hablamos de un comportamiento sano y riguroso en las curvas, incluso a alta velocidad. Y esto en particular gracias a su plataforma AmpR Small que baja su centro de gravedad y a su batería instalada bajo el suelo. Así, el balanceo de la carrocería es casi inexistente. Todo gracias a unas suspensiones bastante firmes pero suficientemente flexibles para cuidar a los pasajeros, especialmente en los badenes. Y la segunda impresión es que nos divertimos al volante de este R5 E-Tech de 150 CV, más incluso que con un Clio, que deja parte de su base técnica a este R5 eléctrico. Pero este último presenta vías más anchas (1,55 m delante y 1,53 m detrás), una distancia entre ejes más corta (2,54 frente a 2,58 m del Clio) y un centro de gravedad más bajo. Sin olvidar, una batería que se suma a la rigidez general al R5. Uno de los factores que influyen positivamente es la suspensión trasera poco común en este segmento, hablamos de un eje trasero multibrazo inspirado en el del Mégane E-Tech . Una sofisticada solución que contribuye en gran medida al alegre y seguro comportamiento de este R5 E-Tech de 150 CV.

Nota alta en comportamiento en carretera, gracias a unas excelentes suspensiones y centro de gravedad muy bajo
Capaz de absorber suavemente los badenes, siempre que cumplan las normas vigentes y se afronten a menos de 40 km/h, este R5 E-Tech se muestra en general un poco firme en cuanto a suspensiones, pero sin excesos. Y eso es muy bueno, porque no olvidemos que el coche está destinado principalmente a la conducción urbana. También aquí es donde se sentirá más cómodo, aunque se echa de menos la posibilidad de elegir un modo de conducción “un solo pedal” (ya saben, al levantar el acelerador, se reduce la velocidad como si se frenara e incluso llega a detenerse) , que sin embargo podría llegar un poco más tarde. Por el momento, en el R5 E-Tech sólo se ofrece un modo B que permite un pequeño aumento de la regeneración en la frenada.
En carretera, con 245 Nm disponibles de inmediato, la capacidad de respuesta de este R5 E-Tech de 150 CV es más que suficiente. Por supuesto, si cambiamos al modo Sport de conducción, a través del selector Multi Sense en el volante, incrementamos la respuesta del motor. Pero, a cambio, sentimos algunos efectos del par en la dirección y en la capacidad de tracción del tren delantero, y la conducción pierde fluidez, por no hablar de la disminución de la autonomía a este ritmo. Llevado al límite en una carretera de montaña muy virada (buscando subviraje, posible inestabilidad en caso de levantamiento repentino del pie…), este R5 E-Tech de 150 CV trasmite seguridad, y hay que apurar mucho para que sus neumáticos “eco” pierdan agarre. El sistema antideslizante ESP interviene entonces con bastante precisión. Pero, por encima de todo, no hace falta excesos para disfrutar de la conducción de este R5 eléctrico que también sabe contener su masa, con 1.456 kg anunciados.
Hay que destacar el buen tacto del pedal del freno, así como de la dirección, que es suave e informativa al tiempo. También se ha trabajado mucho en la insonorización y resulta más silencioso que otros eléctricos donde se hacen evidentes los ruidos de rodadura y aerodinámicos, incluso en autopista a alta velocidad. Por último, el Renault 5 E-Tech está equipado con conducción semiautónoma de nivel 2 en el acabado Iconiq Cinq, pero no en la versión Techno.

Mes de noviembre de 2024, el Renault 5 E-Tech, en la histórica concesión Valladolid Automóvil (VASA), en el mismo escaparate donde, en 1972, los viandantes descubrían el Renault 5
En cuanto a precios, la apuesta de Renault para hacer la movilidad eléctrica accesible es evidente. El Techno 150 CV está en 31.584 euros, y el Iconic Cinq 150 CV en 33.504 euros. El 40 kWh, está disponible en tres niveles de acabado: evolution , techno e iconic cinq. En versión evolution parte desde 27.900 euros (o 16.900 euros si se aplican las ayudas máximas del Programa MOVES III y la deducción del 15% en el IRPF). También es posible adquirir Renault 5 E-Tech 100% eléctrico en versión evolution batería urbana a través del crédito multiopción Preference desde 95 euros al mes.
Y dos nuevas versiones en 2025
La gama de Renault 5 E-Tech 100% eléctrico seguirá ampliándose en 2025 con dos nuevas versiones. La serie especial Roland-Garros, con elementos de equipamiento exclusivos, completará la gama. Pero la gran noticia estará sin duda en el Five, con 95 CV, 40 kWh de batería y 300 kilómetros de autonomía. Esta versión de acceso tendrá un precio de 24.900 euros antes de ayudas. Pero gracias al adelanto que hace la marca de la ayuda del Plan Move, nos podremos sentar a su volante entregando solo 3.000 euros y 36 cuotas mensuales de 95 euros.
Una maqueta descubierta “por casualidad”
Tras el confinamiento y cuando ya pudo tomar directamente las riendas del Grupo Renault, Luca de Meo descubrió en el Technocentre de Guyancourt (donde 12.000 ingenieros conforman el “cerebro” creativo de la firma) una maqueta a tamaño real en llamativo color fluorescente. Se parecía claramente a un Renault 5 de los años setenta y había sido una propuesta del diseñador François Leboine para un coche eléctrico, rechazada por los anteriores responsables de la firma que no querían nada de “retro design”. Pero De Meo quería que un coche eléctrico también conectara con la tradición de la marca, que encarnase de una forma evidente el ADN Renault. El 5 nacido en 1972, había marcado la historia del rombo en medio de cambios culturales y económicos, en plena crisis energética. Medio siglo después, también en medio de cambios tecnológicos, sociales, energéticos…, el Renault R5 E-Tech aporta un aire de optimismo, de alegría al volante, de ganas de vivir, a la que un automóvil, cualquiera que sea su sistema de propulsión, jamás debe renunciar.