¿Qué tienen en común los Mercedes EQE y EQS , Tesla Model S y Model 3 , BYD Seal y Hyundai Ioniq 6 ? Su silueta fruto de mucho trabajo en el túnel de viento, que los convierte en los automóviles más aerodinámicos del mercado actual. La del coreano es sin duda la más espectacular, con su singular perfil. Muestra un excelente Cx de 0.21, uno de los mejores, crucial para un coche eléctrico que pretende ofrecer una autonomía decente en autopista.
Con esta premisa hemos realizado 1200 kilómetros utilizando la autovía A-601, conocida como “Autovía de Pinares”, de Valladolid a Segovia y regreso, con diferentes condiciones de tráfico y temperatura.
La versión probada del Ioniq 6 cuenta con una batería de 77,4 kWh y un motor de 228 CV en posición traserra y que trasmite su fuerza a las ruedas posteriores. Hay otra versión con un segundo motor delante y tracción a las cuatro ruedas, con una potencia total de 325 CV. Y una tercera, con batería de 53 kWh y un solo motor de 150 CV situado en la parte posterior. Pero dado el objetivo de nuestra prueba, buscar el máximo de kilómetros viajando, la versión más adecuada era la de 228 CV, que ofrece una mayor autonomía homologada: 614 kilómetros ciclo WLTP.
Los largos trayectos con un automóvil eléctrico no son un paseo tranquilo. Si la insuficiencia de puntos de recarga tiene su importancia, la autonomía entre dos recargas es también un freno, en particular cuando se trata de viajes largos. Este escoyo, el Hyundai Ioniq 6 lo supera gracias a un radio de acción confortable.
Aquí no tenemos espejos de cámara que en principio nos permiten ganar una pequeña docena de kilómetros de alcance. Su coste en relación a la prestación, es discutible. Por lo tanto, nos conformamos con los espejos clásicos, que son mucho más agradables de usar y menos expuestos a los golpes.
En marcha
A lo largo de los 1200 kilómetros recorridos por la Autovía de Pinares a las velocidades máximas consentidas, nos ha mostrado una autonomía de 330 kilómetros, una buena cifra. Igualmente hemos realizado cuatro recorridos a 110 km/h, y el calculador de consumo indicaba 16,2 kWh a los 100 km de media, es decir, 470 km de autonomía.

En carretera hemos realizado recorridos de 390-400 kilómetros sin preocuparnos de encontrar un punto de recarga, y en ciudad hemos superado los 500 kilómetros con una sola carga. Nuestro promedio en la red secundaria, incluidos algunos recorridos urbanos, nos indicaba un consumo de 13,8 kWh / 100 km. Con una conducción eficiente y jugando con la recuperación en las frenadas en su máximo nivel, incluso pudimos bajar a tan solo 13 de media en una parte plana, y rodando ligeramente por debajo de las velocidades habituales, por supuesto. También hay que señalar el clima templado, con una temperatura exterior en torno a 20 grados durante nuestra prueba por este tipo de recorrido, especialmente favorable al bajo consumo.
Las buenas cifras en autopista y carretera, no son solo debidas a su eficiencia mecánica sino también, como hemos dicho, a una estudiada aerodinámica con entradas de aire activas que se abren o cierran en función de las necesidades de refrigeración, entre otros elementos.

Además, ofrece otro elemento a considerar. Como su hermano el Ioniq 5, y su primo el Kia EV6, con los que comparte la base técnica, puede soportar potencias de carga muy elevadas, 239 kW con una tensión de 800 V. Es algo inhabitual en la categoría pues tan solo Porsche y Audi forman parte de este exclusivo club. Sin embargo, hay que matizar esta ventaja puesto que la potencia máxima teórica (239 kW) solo está disponible que en los escasos puntos de recarga de corriente continua. La temperatura de la batería en el momento de la recarga, el nivel de ocupación de los puntos de recarga y la temperatura exterior, son también a considerar.
En realidad, volvemos a lo mismo: nuestra experiencia con coches eléctricos es positiva en uso urbano y periurbano. Y, a la hora de viajar, en recorridos que nos permitan realizarlos sin tener que recargar o, en casos excepcionales, con una sola recarga a medio camino. Y en este marco, nuestro Ioniq 6 ha respondido perfectamente a nuestras expectativas.
Otros aspectos a considerar
El ambiente a bordo del Ioniq 6, al igual que el Ioniq 5 (y similar al que encontramos a bordo del nuevo Kona ), juega con el espíritu tecno y minimalista. El gran panel digital incluye dos pantallas, con visualizaciones claras y nítidas.

Todo está seriamente construido, sin lujos. Bueno, aquí el verdadero lujo es el espacio que podemos disfrutar en su interior, enorme en las plazas traseras, gracias a la gigantesca distancia entre ejes (2,95 m). En la parte delantera, el piso plano libera un gran espacio de almacenamiento bajo el túnel central, suspendido. El puesto de conducción, un poco alto para tallas grandes, termina por resultar cómodo. El maletero trasero es de 401 litros, con unas formas muy aprovechables, a lo que se suma el delantero de 45 litros si bien lo tendremos ocupado con los cables de recarga.




En cuanto a comportamiento, trasmite agilidad y seguridad, sin olvidar que estamos al volante de un automóvil de 4,85 metros y 1.917 kilos. La amortiguación resulta demasiado firme, pero esto solo se pone en evidencia sobre asfaltos degradados si se elige las llantas de 20 pulgadas.
