Pruebas y novedades

Primer contacto con el Seat León e-Hybrid

Una motorización PHEV (híbrido enchufable) es una novedad en Seat. El León e-Hybrid nos ofrece 204 CV de potencia y 350 Nm de par combinados, convirtiéndose así en la versión más potente de este modelo: es cierto que hay un León de 245 CV, pero no es un Seat, es un  Cupra. Esta potencia es fruto de los 150 CV del motor 1.4 TSI de gasolina y de un motor eléctrico de 85 kW (115 CV).

Al volante apreciamos la suavidad y el silencio del funcionamiento eléctrico por defecto, apenas perturbado por el agradable estruendo del generador de ruido a baja velocidad, ahora obligatorio. El rendimiento 100% eléctrico (116 CV) es muy suficiente en el flujo de tráfico, y el León muestra buenos recursos. Para asegurar los desplazamientos diarios con su batería de 12,8 kWh, capaz de proporcionar en teoría unos sesenta kilómetros. Sin practicar ninguna conducción ecológica en particular, el León recorrió 50 km totalmente eléctricos durante nuestra toma de contacto. La recarga tiene una capacidad limitada con un tiempo mínimo de 3 h 42 en un Wallbox de 3,6 kWh. Por tanto, será necesario recargarla a diario en casa o en el puesto de trabajo para sacarle el máximo partido.

Hay dos modos de conducción disponibles: modo E (todo eléctrico en la medida de lo posible) e híbrido. También es posible mantener un nivel de carga de batería específico o cargar mientras se conduce, con un mayor consumo por supuesto. Hay tres tipos de regeneración disponibles (hay que buscar en los menús) pero, incluso forzando el nivel más alto, la ralentización al levantar el pie sigue siendo ligera y no permite llegar a una parada total.

Una vez que la batería está vacía, el León ofrece unas cifras de consumo correctas con, por ejemplo, 7,3 l / 100 km en modo híbrido en un tráfico urbano muy denso. Un resultado obtenido gracias a numerosas fases realizadas de forma automática en todas las eléctricas debido a la excelente gestión del sistema. Durante toda nuestra prueba, encontramos un consumo medio muy razonable de 5,4 ly 7,3 kWh / 100 km.

Eficiente y económico, el León e-Hybrid ofrece un buen compromiso a condición de que su batería se recargue con regularidad.

Para ayudar a practicar una conducción eficiente, el indicador de carga / gasto de energía en el tablero electrónico no es muy legible con sus gráficos muy finos. Arriba, el cuentarrevoluciones sirve de poco porque escuchamos claramente cómo entran en acción los 4 cilindros, sobre todo si queremos aprovechar la generosa potencia del conjunto para un adelantamiento, por ejemplo. Allí, el León está lleno de energía y asume fácilmente una conducción dinámica si lo desea. La caja de cambios DSG con una gestión excelente, elimina la necesidad de paletas de cambio en el volante.

El comportamiento es incluso más dinámico que otras versiones del León. Podemos encontrar varias explicaciones: a diferencia de las versiones estándar, el León e-Hybrid se beneficia de un eje trasero multibrazo, y su peso se incrementa (+ 250 kg, 1,6 t en total), lo que cambia la distribución de masas con la batería ubicada debajo del asiento trasero.

Como todo híbrido enchufable, el León exige ser muy disciplinado con la recarga, los diferentes modos de conducción y la posibilidad de reservar parte de la batería para la ciudad. Sin embargo, al planificar un viaje, la navegación puede manejar la hibridación al tratar de conservar la energía de la batería donde es más eficiente conducir eléctrico. También es posible establecer manualmente un límite de descarga para mantener una reserva de electricidad que se utilizará más tarde. Mientras navegue por los menús en la pantalla …

Nuestro veredicto

El Seat Leon e-Hybrid satisfará a empresas y particulares que busquen emisiones de CO2 oficialmente bajas: como coche eléctrico no tiene problemas a la hora de moverse por zonas de tráfico restringido y nos evitará pagar la ORA. Podemos hacer los recorridos diarios en modo solo eléctrico, con esa autonomía real de más de 50 kilómetros. Claro, siempre que tengamos una terminal en casa y en el trabajo. De lo contrario, es perder las ventajas de un híbrido enchufable. Y al tiempo nos permite disfrutar de una buena reserva de caballos bajo el pie y afrontar cualquier desplazamiento sin preocuparnos de la distancia.

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