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Llega el nuevo BMW X2, en versiones gasolina, diésel y cien por cien eléctricas

El anterior BMW X2 se apartaba del resto de la familia del fabricante bávaro con una fórmula a medias entre un compacto alto y un pequeño crossover deportivo. En el nuevo X2, estamos ante un hermano pequeño del X4 y del X6: la línea del techo inclinada, los ángulos y el aspecto macizo sitúan al X2 como un SUV coupé clásico. Y visto por delante, Incluso hay un aire, a menor escala claro está, al sobredimensionado XM, con la enorme parrilla de doble riñón opcionalmente retroiluminada. Así el principio sigue siendo el mismo que para los modelos más grandes: el X2 es al X1 lo que el X4 al X3, y el X6 es al X5: un derivado deportivo, en principio algo más dinámico al volante. …, y un poco más caro también.

Eviedente diferencia de estilos entre la primera (izquierda) y la segunda generación (derecha) del X2

Por tanto, el X2 ha seguido la misma evolución que el X1 del que toma el chasis. Ya no es tan compacto, es más imponente que su predecesor (+19 cm), que le lleva a los 4,55 m de longitud. También es 5 cm más grande que el X1, debido a un voladizo trasero ampliado. Por lo demás, el estilo exterior es 100% específico del X2.

En el interior

El nuevo X2 retoma el interior del X1. En la parte delantera, encontramos el mismo salpicadero, bien construido, flanqueado por el gran doble panel digital ligeramente curvado hacia el conductor, compuesto también por dos pantallas una al lado de la otra (10,2″ para la instrumentación, 10,7″ para la interfaz multimedia). Los materiales son de primera calidad, los ajustes rigurosos y el acabado cuidado al detalle. Especialmente en las versiones superiores, como nuestro M35i utilizado en la primera parte del recorrido de contacto con esta nueva generación: abundante cuero por todas partes, Alcantara, inserciones de aluminio (bien hecho, las rejillas de los altavoces). Por otro lado, la ergonomía del sistema totalmente táctil sigue siendo cuestionable, a pesar de las constantes optimizaciones del sistema. Abandonar los botones reales puede ahorrar algo de dinero, pero cuando hay que buscar a tientas para acceder a la ventilación, la radio o las ayudas a la conducción, resulta molesto. Consejo: el botón Set del volante ofrece un atajo para desactivar las ayudas a la conducción más invasivas, en particular, mantenerse en el carril.

Por lo demás, encontramos los mismos aspectos prácticos que a bordo del X1. Amplio espacio de almacenamiento en la parte delantera, gracias al reposabrazos voladizo que libera todo el espacio situado a los pies del salpicadero y en el túnel central. Desafortunadamente, el X2 como otros SUV coupés, conlleva algunas renuncias a causa del diseño en caída del techo, como es la visibilidad trasera, algo que también ocurría  en la primera generación. Y si el espacio trasero es muy bueno en cuanto a centímetros disponibles para las piernas, el acceso es complicado y el espacio para el cabeza reducido si medimos más de 1,80 m. El mejor lugar está detrás del volante y sentado en los magníficos asientos …

En cuanto al equipaje, una agradable sorpresa: los pocos centímetros extra y el estante ligeramente más alto permiten ganar 50 litros en comparación con el X1 (y 90 litros más que el antiguo X2). Los motores clásicos tienen ahora volumen de 560 litros, un poco menos en las versiones eléctricas (525 litros) debido a las baterías, pero el volumen sigue siendo bueno (515 l para un 18d básico, por ejemplo). El X2, sin embargo, pierde el asiento deslizante, y la capacidad total es lógicamente inferior a la del X1.

Los motores

motores, afortunadamente BMW piensa en todo tipo de conductores y necesidades. Así hay en gasolina tenemos los X2 sDrive20i de 170 CV (47.300 euros y etiqueta ECO); y el X2 M35i xDrive con 300 CV (72.000 euros y etiqueta C). En diésel, otras dos versiones X2 sDrive18d  de 150 CV, ( 45.800 euros) y X2 xDrive20d ECO 163 CV (49.400 euros). Y finalmente los iX2 cien por cien eléctricos:  iX2 eDrive20 de 204 CV (50.700 euros), y el Eléctrico y el iX2 xDrive30  de 313 CV (58.200 euros).

Al volante del X2 M35i

El turbo de 4 cilindros y 2 litros, tomado del M135i, desarrolla aquí 300 CV en total (6 CV menos que en el compacto) trasmitidos al asfalto por una tracción total xDrive, que no es una verdadera tracción total permanente, sino que sigue siendo una tracción delantera, por defecto (como el X1 y todos los modelos que comparten la base técnica del Serie 1, incluido el Mini Countryman ), pero que reparte su fuerza a las ruedas traseras en determinadas situaciones con pérdida de adherencia.

Al arrancar, retumba y después suena y se comporta como un auténtico GTI , un sonido metálico, y con aceleraciones contundentes, subrayadas por una ligera explosión al cambiar de marcha en modo Sport. Asociado a una caja de cambios robotizada (7 marchas) si queremos una respuesta más inmediata tanto en aceleraciones como en retenciones, podemos utilizar las levas tras el volante (perfectamente situadas). Cuando levantamos el pie, la retención nos produce una inevitable sonrisa de satisfacción. Este carácter excesivo resulta entrañable, siempre que seamos consciente del coche que conducimos, de su personalidad provocativa y enérgica: 5,4 segundos  de 0 a 100 km/h. Pero el sonido, acentuado artificialmente en el escape, puede resultar aburrido a largo plazo. Desactivado (buscando en los modos de conducción), suena mucho más banal… Cuestión de gustos.

El X2 M35i está equipado con un chasis deportivo, rebajado 15 mm respecto a las versiones más tranquilas… y sobre todo mucho más rígido. Seamos claros: esta versión no es apta para familias y está dirigida preferentemente a un usuario que sabe lo que quiere y que le gusta disfrutar de la conducción. Un tramo de montaña. Los movimientos de la carrocería están muy bien contenidos, la sensación de la carretera es precisa, ayudada por un eje delantero bien guiado y una dirección tan consistente como se espera de una versión así. El X2 es un coche ágil y eficiente, que sigue fielmente las trazadas que le marcamos con el volante, y el diferencial Torsen trabaja de forma efectiva.

Esto casi nos haría pensar que este X2 fue criado en BMW Motorsport. En realidad, no… este gran kart (que pesa 1.770 kg de todos modos) tiene dos “peros”: el  4 cilindros tiene mucho par (400 Nm a 1.500 rpm), y sube bien de vueltas, pero las respuesta es algo “lineal”. Luego, las suspensiones excesivamente rígidas (incluso en modo clásico) y la firme amortiguación penalizan el comportamiento sobre firmes irregulares. Poco confortable y poco progresivo, el chasis provoca rebotes en carreteras en mal estado. Por el contrario, en autopistas o carreteras principales, el X2 es muy estable y trasmite seguridad a alta velocidad. En cualquier caso tenemos las variantes más tranquilas.

Al volante del eléctrico iX2 eDrive30

Al igual que el X1, el nuevo X2 cuenta con su homólogo cien por cien eléctrico en dos variantes: eDrive20 de 204 CV, y ​​el xDrive30 de 313 CV, equipado con dos motores. La batería es idéntica (64,8 kWh de capacidad neta). Los más potentes, como el M35i, aseguran la gama alta y ofrecen tiempos casi deportivos. Evidentemente, en otro género: con suavidad y sin dar la impresión de forzar, el iX2 acelera con fuerza, bajo el efecto del par inmediato (494 Nm). De 0 a 100 km/h se alcanza en 5,6 segundos. También en este caso el eje delantero está bien guiado, el trasero rueda sin quejas y los movimientos son contenidos. Pero el elevado peso, 325 kg más que el M35i (¡2.095 kg, para un SUV compacto!), rápidamente pone límites en carreteras sinuosas, cuando aceleramos el ritmo. Si apuramos, subvira. Pero, en cualquier caso, el comportamiento es equilibrado, la sensación general sigue siendo típica de BMW, la posición de conducción y los asientos que nos sujetan perfectamente… Desafortunadamente, al igual que a bordo del M35i, la suspensión rígida, casi caricaturizada en el modo Sport, penaliza el confort en malos asfaltos. … y las grandes llantas de 20 pulgadas no ayudan.

Aprovechando su generosidad, el iX2 y sus 313 CV llegan rápidamente al final de la batería. De los 449 km anunciados, la autonomía baja a unos 300 km en un recorrido mixto realizado a buen ritmo (21 kWh/100 km de media registrada). Un poco menos en autopista, lógicamente. Conduciendo con más cuidado, podemos esperar bajar de los 20 kWh/100 km y acercarnos a los 350 km. Pero incluso si eso significa mostrar moderación, también puedes mirar el iX2 eDrive 20, menos goloso, nada ridículo en términos de tiempo y menos costoso. En cualquier caso, podremos precisar en una prueba más completa todas estas sensaciones.

En cuanto a recarga, es un clásico. El iX2 tiene las mismas potencias de carga que el iX1: 11 kW AC (22 kW opcional) y carga rápida 130 kW DC.

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