Pruebas y novedades

Conducimos la segunda generación del Audi Q3

Sin tener el metro en la mano, salta a la vista que esta segunda generación del Q3 ha crecido de forma significativa, y ofrece una imagen más robusta y dinámica.

Es más grande que la generación anterior

Aletas delanteras y traseras prominentes (inspiradas en el Audi Quattro Coupé de los años 80) una delantera imponente casi devorada por la enorme calandra octogonal Single Frame (muy ancha, al estilo del Q8), y rasgos muy marcados que dan al a vez relieve y la impresión de que este Q3 es más grande de lo que en realidad es. En cualquier caso ha crecido respecto a su antecesor.

Pasos de rueda resaltados al estilo del Quattro Coupé de los años 80

Construido sobre una nueva plataforma, es nada menos que 9,7 centímetros más largo, alcanzando los 4,48 metros, ligeramente más ancho, mide 1,85 m, y su altura ,  1,58 m, es  5 mm menor que antes. Junto al incremento de  longitud total tenemos una distancia entre ejes de 268 m, 7,7 centímetros más larga que antes. De esta forma se aleja de su hermano menor el Q2 84,19 m) sin molestar al Q5 (4,66 m).

La generación anterior, cuando se entraba en el habitáculo, daba la sensación de ofrecer poco espacio, sobre todo en las plazas traseras y maletero, en proporción al tamaño exterior. Ahora la sensación es muy diferente. El incremento de las dimensiones visto desde el exterior, se traduce y mucho en el interior, en un habitáculo amplio.

Gracias a una posición de conducción más baja que en su predecesor, (-2 centímetros), uno se siente cómodo y bien al volante. Buenas sensaciones confirmadas por las grandes amplitudes de los reglajes de los asientos y las cotas de habitabilidad  en alza, tanto en las plazas  delanteras y traseras y, sobre todo, de la distancia libre al techo. A esto se suma que el espacio para las piernas gracias al incremento de batalla  es importante. Centímetros ganados por aquí y por allá  permiten al modelo de los cuatro anillos situarse en el nivel de los SUV compactos Premium más acogedores, como son BMW X1 o Volvo XC40.

Más sitio para las plazas traseras y una banqueta que se desplaza longitudinalmente pudendo jugar con el espacio para las piernas o el volumen del maletero

Además con su banqueta trasera fraccionada (40/20/40) que puede desplazarse longitudinalmente 15 centímetros, así como los respaldos traseros reclinables, sitúan al Q3 entre los modelos más modulables y prácticos de su segmento. De esta forma, como en algunos monovolúmenes, es posible optimizar el espacio para los ocupantes de las plazas traseras  o bien incrementar el volumen del maletero, según las necesidades de cada momento. Así en configuración cinco plazas, frente al anterior modelo (460 dm3) se ha ganado en volumen de maletero y versatilidad (de 530 à 675 dm3). Y otro detalle, se ha rebajado la altura  del umbral de este maletero lo que facilita la carga de objetos pesados.

El maletero ha crecido mucho en volumen, y el umbral de carga es más bajo

 En cuanto al diseño, más moderno y seductor visto desde fuera, el Q3 nos ofrece las mismas sensaciones en el interior, que sigue el estilo de las creaciones más modernas de la marca.

Buenos acabados y excelente ergonomía

Así el salpicadero es totalmente diferente, con un diseño anguloso. Gran pantalla de control (12,3 pulgadas) situada ante el conductor, en el interior del volante, pantalla central táctil multimedia de 10,1 pulgadas (8,8 pulgadas en el primer nivel de acabado) orientada  hacia el conductor (con muy buena resolución y un funcionamiento excelente), acabados  y presentación cuidada (salvo las salidas de los aireadores en un plástico que desmerece) no da pie a equívoco: estamos en un modelo de Ingolstadt.

El Q3 que hemos llevado en esta toma de contacto (cerca de trescientos kilómetros, muchos de ellos por la salmantina Sierra de Bejar), tenía el nivel de equipamiento S- Line con suspensión deportiva, un poco más firme que la del resto de versiones de la gama. Con esta, en conjunto el nuevo Q3 resulta agradable y fácil de conducir, y cómodo para sus ocupantes. Hay otros dos tipos de suspensión disponibles: la estándar de todas las versiones (salvo la S-Line) y una tercera con amortiguadores controlados electrónicamente. 

Como ayudas a la conducción, lleva programador de velocidad activo (disponible en combinación con el cambio automático S tronic), asistencia en tráfico congestionado, alerta por cambio involuntario de carril, asistente de tráfico trasero cruzado, aparcamiento semiautomático o frenado automático de emergencia con detección de peatones y ciclistas.  También hay cuatro cámaras exteriores; el conductor puede elegir entre varias vistas, una de ellas de visión cenital. Los faros son siempre de leds, aunque los hay de dos tipos: los de serie y otros opcionales (Matrix Leds)  con función de alumbrado selectivo.

Inicialmente hay disponibles tres motores de gasolina (150 CV,  190 CV y  230 CV) y dos diésel (150 CV y 190 CV).  La tracción puede ser en las ruedas delanteras o en las cuatro y el cambio de marchas, manual (de seis velocidades) o automático S tronic de doble embrague (y siete relaciones).

La toma de contacto se realizó, en parte, en la Sierra de Bejar

La tarifa de precios arranca en los 35.920 euros.

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